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T.C.U.: parte 2

Continuando en la T.C.U. se habla sobre los pensamientos de Adán. Este, al ver el lento progreso de la Tierra, medita sobre si debe o no ayudarlos aún mas.

Luego de mucho meditar, decide que lo correcto sería ayudarlos. Después de todo, seguían siendo sus decendientes.

Despues de una breve charla con Dios, este aceptó la idea de Adán y varias naves de la nueva Tierra fueron envíadas al viejo planeta. En cada una de esas naves, viajaron cien mil (100.000) habitantes del nuevo planeta, todos ellos considerados como de los mejores seres de su mundo.

Decidieron aterrizar en el polo norte. En realidad, sabían que aterrizar allí sería muy perjudicial, pero era el único lugar deshabitado en donde la humanidad no pondría un pie hasta dentro de muchos años y así tendrian el tiempo suficiente para construir un habitat y vivir eternamente sin ser descubiertos.

Después de realizar unos estudios, los fisícos e ingenieros de la nueva Tierra determinaron que bajo el polo norte no había nada mas que agua, por lo que si una de sus naves se apoyara sobre el, provocaría que el nivel del oceano aumente y si todas las naves se apoyasén, la tierra (con excepción del porpio polo) quedaría completamente cubierta con agua.

Al enterarse de esta noticia y sabiendo que las naves llegarían a la tierra en poco tiempo, Adán corrió a decirselo a Dios.  Este, consternado, le preguntó a su creación cuanto tiempo estaría la tierra bajo el agua.

Adán le respondió que una vez que lleguen al polo norte, les tomará 40 días y 40 noches regular el nivel del agua y durante ese tiempo la tierra estaría inundada.

Dios tomó cartas en el asunto y se manifestó ante un joven llamado Noé, quien fue advertido de la inminente inundación (mal traducida como «diluvio») y se le fue otorgada la misión de contruir un arca.

Finalmente las naves llegaron a la vieja Tierra y debieron aterrizar en un un campo abierto (donde ahora es Inglaterra) debido a un problema mécanico, otorgando así, mas tiempo a Noé.

Una vez solucionados los desperfectos, continuaron su viaje hacia el polo norte.

Cuando las naves remontaron vuelo, algúnos de los viajeros advirtieron sobre las marcas que dejaron en el campo, dando origen a los «Circulos de las Cosechas», aunque no le dieron mucha importancia.

Cuando aterrizaron en el polo norte, se produjo lo que todos esperaban. El gran bloque de hielo que es el polo se hundió en las frias aguas oceanícas y el nivel del agua creció de una forma desmesurada.

Por suerte, Noé ya estaba preparado y logró mantener su arca a flote durante todo el tiempo previsto.

Pasadas las 40 noches, los habitantes de la nueva Tierra lograron eliminar el exceso de peso producido en su aterrizaje y el bloque de hielo del polo volvió a la superficie, bajando el nivel del agua en todo el planeta.

Cuando pasó la inundación, el arca de Noé quedó varada en la cima de una montaña, conocida ahora como la montaña Aratat, ubicada en Turquía.

Los habitantes de la nueva tierra, decidieron contruir su nuevo habitat debajo de la corteza terrestre, osea, en la superficie del manto superior en donde crearon una «tierra dentro de otra tierra».

La T.C.U. luego habla sobre la influencia de estos nuevos habitantes en la historia que todos conocemos.

Cuento de terror a la inversa

Lucas había salido de su casa en busca de algún sitio abierto para calmar su hambre. La hora era tarde y su panza rugía.
El trabajo le había demorado en demasía esta vez. La fecha límite para la entrega del informe es en pocas horas, durante la reunión del mediodía y debía regresar para acabarlo, pero primero necesitaba comer.
Era de madrugada y las calles estaban desiertas. Nadie, salvo él, caminaba, ningún auto se hacía presenta y solamente le acompañaba las luces de los semáforos y el ruido del viento.
En las primeras cuadras no tuvo éxito y decidió salir de la avenida y meterse entre las calles menos iluminadas.
La panza le volvía a rugir, tenía hambre y comería cualquier cosa.
Continuó su recorrido entre la oscuridad cuando su corazón dio un vuelco.
Creyó haber visto algo pasar por al lado suyo, pero al darse vuelta solo nadie estaba.
Lucas pensó que ya estaba delirando por el hambre. Delirando no tanto, pero si debilitado. Demasiado trabajo, demasiado esfuerzo, todo sin recompensas.
Una calle después volvió a tener la extraña sensación de que alguien le observaba.

-¿Hola?- preguntó pero nadie respondió.

«Debo de estar imaginando cosas» Pensó, sin embargo, a lo lejos, parado debajo del casi único poste de luz, se encontraba una persona de pie, cubierta por una gabardina.

La distancia que los separaba hacía que Lucas no pudiese distinguir bien al otro, pero algo dentro le dijo que debía alejarse de él.
Así lo hizo y emprendió su regreso a la avenida iluminada por la que comenzó su búsqueda, dejando atrás a la misteriosa figura.
Regresando a sus pensamientos hambrientos, pudo ver a lo lejos unas luces de una cafetería.
Apuró su paso pero al llegar a la esquina, la misteriosa figura en gabardina reapareció y ahora si pudo distinguirlo.
Era alguien extremadamente alto, con piernas tan largas como el cuerpo de un hombre adulto y brazos capaces de cubrir grandes distancias.
Algo raro había y Lucas comenzó a correr en dirección opuesta.
Estaba cansado y sin fuerzas, pero aquel ser le asustó.
Luego de tres calles sin parar, se detuvo a respirar cuando frente a él apareció el ser en gabardina y descrubrió su cara. No era humana, su boca era demasiado grande y al igual que sus dientes. Sus ojos negros y pequeños y sus enormes orejas completaban el rostro sin naríz.
Con un movimiento de su brazo, levantó a Lucas del suelo y lo sostuvo en el aire.
El monstruo sonrió, era una sonrisa desagradable y aterradora.
Levantando el otro brazo, reveló unas filosas garras y las alzó para que la luz le alcance e implante el miedo en la víctima. Las garras cortarían el cuello de Lucas y la criatura lo sabía y sonreía. Sin embargo, la sonrisa se borró cuando las garras se rompieron al contacto con el cuello de su víctima.
Lucas cayó al suelo y el monstruo escapó, estaba herido tanto física como orgullosamente.
Con sus largas piernas se metió entre las oscuras calles y en la más absoluta negrura se detuvo a examinar su herida, aunque no contó con que Lucas estaba allí mismo, a su lado, mirándolo fríamente.
El ente se sobresaltó y volvió a escapar, corriendo hasta perder el aliento por completo.
Aún así, no pudo escapar de su víctima que no le perdía el rastro.
Desesperado, levantó las garras de su otra mano y atacó, pero nuevamente estas se rompieron frente a la dura piel de Lucas.
El ser estaba desesperado, era la primera vez que le pasaba esto y su víctima se había convertido en su victimario. Era su fin y lo sabía.

Pobre ser, solamente quería comer. Nunca creyó que se encontraría con alguien peor que él, con una víctima con piel de acero y de gran velocidad.
Pobre monstruo, él también tenía hambre y nunca creyó que esta noche encontraría su final frente a un muchacho que de día era normal, pero cuando la situación lo ameritaba se convertía en el único super héroe conocido por la humanidad.

La resaca griega

Lincoln era uno de esos abuelos felices con su vida. Era querido por grandes y pequeños y siempre tenía una historia para contar.

Vivía en una casa de reposo para gente mayor pero este lugar no era el típico hospedaje sino que se trataba de un establecimiento para «personas especiales», como ellos los llamaban.

«Personas especiales» era un eufemismo, una forma de llamar a los ancianos sin que estos se sientan como tales. Sin embargo, el nombre no estaba alejado de la realidad ya que todos los residentes poseían algo «especial», algo que los hacía dignos de admiración.

Para ser admitidos en la casa de reposo, se debían cumplir con dos condiciones: La primera es que debían de haber alcanzado la edad jubilatoria y la segunda consistía en algo que no se podía obtener tan facilmente.

Debían ser considerados «especiales» por el consejo directivo.

Para esto, el aspirante debía someterse a una entrevista que duraba, en su máxima extensión, todo el día, junto a los miembros más importantes del establecimiento y si era aprobado, debía someterse a una segunda instancia de menor duración, casi inmediata, con los 3 miembros más antigüos del lugar en los que ellos decidian si el aspirante era, ó no, «especial».

Lincoln era uno de estos 3. Aproximandose a los 80 años, estaba solo, sin familia. Sin embargo, siempre contaba con una sonrisa en su rostro y un cuento en su boca.

Sus historias se habían vuelto tan apasionantes que fueron propagadas por toda la ciudad en un abrir y cerrar de ojos, ganandose luego, el cariñoso mote de «abuelo».

Lincoln era frecuentado principalmente por jovenes adolecentes quienes acudían a él esperando escuchar, con ansias, una de las fabulosas historias, que siempre empezaban de la misma forma:

«Esta no es mi mejor historia, pero sucedió así…»

Con el pasar de los días, los meses y los años, se fue generando un gran misterio entre todos los fanaticos del «abuelo», intrigados por conocer su mejor historia.

El misterio fue creciendo hasta tal punto que un miércoles, día en que narraba sus aventuras, fue visitado por casi un centenar de personas, las cuales exigían, con cortesía, que se les contase esa gran anécdota.

Lincoln sonrió fuertemente. Había estado esperando con ansias que alguien se lo pida y ver a tanta gente a su alrededor, hizo que una lágrima cayera sobre su mejilla.

-Acompañenme al gran salón- Pidió y todos obedecieron.

En el gran salón entraron todas las personas, algo juntas y el «abuelo» se sentó delante de todas ellas y comenzó a hablar:

-Esta es mi mejor historia, y sucedió así:

«Habíamos despertado en un altar. La noche anterior la habíamos pasado celebrando la despedida de soltero de mi gran amigo Froli. Sin embargo, este no se encontraba allí. Rápidamente desperté a Toll y a Nio, quienes, por algún motivo que no conocíamos, amanecieron abrazados y ¡desnudos!.

-Toll, Nio, despierten malditos gandules-.

Toll bostezó profundamente, luchando contra esa orden. Pero al ver el cuerpo desnudo de su amigo, pegado al suyo, cambió de ídea y despertó mágicamente.

Nio reaccionó de la misma forma que su amigo al percatarse del rose de pieles.

-¿Donde estamos?- Preguntó Toll.

-No lo se- Respondí. -Además, no veo a Froli por ningún lado-.

Miramos a nuestro alrededor. Era un paisaje desolado y todo lo que había era el altar donde despertamos.

En este había unas letras grabadas en griego que decían ‘Bienvenidos a la Atlantida’….»

El relato del «abuelo» fue interrumpido por una pregunta de los presentes.

-¿Atlantida?- Inquirió.

-Así es- Repsondió el «abuelo» y continuó con su relato:

«Nosotros nos jactabamos de que habíamos conocido todo el mundo, pero habían ciertos lugares que nos eran prohibidos, como donde nos encontrabamos.

-¡TODO ES TÚ CULPA!- Gritó Nio, empujando a Toll con furia. -TÚ Y TU ESTÚPIDO VINO NOS PROVOCARON ESTO!-

Debí interceder y separarlos.

Habíamos tomado mucho vino la noche anterior, traido directamente de la reserva privada de Toll.

Finalmente logré poner orden y emprendimos rumbo a la ciudad que se veía a lo lejos.

-Froli llevaba una corona brillante- Dije y añadí -No nos debería costar mucho encontrarlo-.

Era una de las pocas cosas que recordaba sobre la noche anterior.

Froli la había encontrado en una máquina y le gustó tanto que se la quedó. El problema fue que al ponersela, la corona comenzó a brillar intensamente y fue imposible quitarsela.

Caminando por casi una hora, encontramos un pozo donde pudimos recoger agua.

El pozo era custodiado por 9 mujeres de gran belleza.

Toll se acercó a ellas, pero su olor a vino había sido suficiente para que sea rechazado.

Luego Nio lo intentó. Él tenía un don para las artes, en especial para el arte de la conquista y no sólo una, sino que las nueve cayeron rendidas a sus pies.

Nio les dijo que si tenian una lira, él les tocaría maravillosas canciones y a cambio, ellas le darían agua del pozo y les ayudarían a buscar a su amigo.

La menor de las 9 hermanas, llamada Calíope, fue corriendo a la tienda y extrajo de ella un pequeño instrumento musical y se lo entregó al seductor.

Nio comenzó a tocar y las hermosas mujeres cayeron rendidas a sus pies una vez más. Su don había funcionado.

Luego de preguntarle por nuestro amigo, una de ellas indicó que había visto una luz muy brillante en el centro de la ciudad.

Nos dirigimos hacía allí. Algunas personas nos miraban mal, aunque no podíamos recordar que les habíamos hecho.

Había mucha agua en las calles, aunque no nos pareció que había llovido la noche anterior.

Llegando a la ciudad, pudimos ver una muy brillante luz, no muy lejos de nosotros.

Sabíamos que esa era la corona de Frodi y continuamos nuestro rumbo.

Una vez en destino, notamos que la luz provenía de una alcantarilla.

Nuevamente hice uso de mi gran fuerza y nos adentramos. No eramos de tener miedo.

Al sacar la tapa, decendimos por una escalera subterranea que desembocó en una serie de túneles bajo tierra.

Eventualmente la luz nos guió hasta un enorme lugar, nuestro destino final.

Allí estaba Froli. Atado de pies y cabeza con gruesas cadenas. Imposibles de romper para la mayoría, pero no para mí.

Mi poder de antaño era realmente insuperable y esas cadenas fueron un juego de niños.

Pero de lo que no me había percatado era que Froli no solo estaba atado, sino que sobre él reposaba un artefacto que aprovechaba el brillo de su corona para hacer funcionar un gran sistema mecánico que escupía fragmentos de un metal desconocido para ellos.

Decidí romper las cadenas y salvarlo, pero al hacerlo todo comenzó a temblar.

Salimos rápidamente, cargando a Froli en mi espalda.

En la superficie, el caos había surgido. Los temblores habían destruido gran parte de las casas y el agua comenzó a tomar las calles.

Trozos del metal desconocido habían sido arrastrados.

 

Finalmente habíamos comprendido lo que pasó.

Nuestro amigo había sido raptado para servir de herramienta para la supervivencia del lugar y al sacarlo, causamos su destrucción.

La corona producía el metal desconocido que era usado como barrera para contener al agua que ahora inundaba las calles.

Sin poder impdedirlo, al final se hundió. Su reino, la joya de mi tío se perdió en el basto cuerpo del titán, en el océano hoy conocido cómo Atlántico….»

El «abuelo» hizo una pausa que fue aprovechada por uno de los presentes.

-¿¡Acaso dices que fuiste tú quien hundió la Atlantida!?- Preguntó riendo.

Dudando en cómo responder, optó simplemente con asentir con la cabeza señalando hacía un pequeño atríl donde estaba apoyada una fotografía.

La ímagen fue pasando mano por mano y todos pudieron ver al «abuelo» en su juventud, junto a sus 3 amigos, posando alegremente frente a una estatua del gran Poseidón sosteniendo en sus manos un metal brilloso, un oricalco.

-Así es…Fuimos nosotros- Respondió.

Los rumores comenzaron a fluir hasta que uno se animó a preguntar, aunque titubeando.

-Entonces…¿tú eres un…un dios? ¿Eres Her…?- El inquisidor tragó saliba.

El «abuelo» suspiro largamente. Fue un suspiro de alivio.

-Así es, queridos amigos. Y ahora, por fin, nos despedimos-.

Una fuerte luz blanca iluminó el gran salón, cegando temporalmente a todos los presentes. Y al recobrar la vista, descubrieron que el narrador, el anciano, el dios, ya no se encontraba allí.

Es más, se encontraron solos en todo el recinto.

Finalmente los dioses pudieron descansar.

La guerra de la madrugada

Nuevamente se escucha el ruido y el nerviosismo me invade el cuerpo.
El enemigo es aún invisible, pero ha llegado la hora de luchar.
Es de madrugada y no vamos a descansar hasta que concluya la batalla.

Otra vez aquel ruido. Puedo sentir el movimiento del enemigo más no logro verlo.
Por fin, las antorchas han sido prendidas y los malditos se han vuelto visibles.
Son muchos y nosotros no. Oh Dios, esto no nos puede estar pasando.

No, debemos ser optimistas. Aunque nos superen en numero, no nos rendiremos.
Nuestra voluntad no nos dejará ser derrotados. Lucharemos hasta el final.

Aunque perdamos sangre en la batalla, aunque debamos estar siempre alertas, aunque pasemos la noche en vela. ¡No nos rendiremos!

La lucha es ardua, son muchos y mis fuerzas merman. El cansancio me gana.
Sin embargo hay una luz de esperanza. Hemos encontrado su punto debil y están cayendo.
Lo estamos logrando.

El enemigo está siendo abatido. Podemos ganar, vamos a ganar.

La alegría y el agotamiento se unen al ver que queda un solo maldito en pie.
Un único enemigo nos separa de la victoria y del merecido descanso.

¿Cómo ha durado tanto?
¿Cómo ha sobrevivido?
¿En dónde se está ocultando?

Sabemos que está frente a nuestros ojos, más es invisible a ellos.

-¡Sal ya! Muéstrate y enfrenta tu destino.

Esta noche nosotros seremos victoriosos, cueste lo que cueste.

-¡Sal ya! Deja de ocultarte…

..MALDITO MOSQUITO

Los elementos y la religión

Culturalmente a los elementos se los conocen como los «componentes de la vida».

Las antiguas civilizaciones Griega y China representaban todos los estados de la materia (Solido, Liquido, Gas y Plasma) con cuatro grandes elementos de la naturaleza: Aire, Tierra, Fuego y Agua.

El Aire representaba al estado gaseoso de la materia, mientras que el Agua al liquido.

Por su parte la tierra representaba al estado solido y por ultimo, el Fuego al plasma.

Se creía que estos elementos podían combinarse para formar nuevos elementos a los que a su vez, podían ser combinados con alguno de los 4 elementos primordiales o con uno de los nuevos elementos conformados por la combinación de otros. Algo así como crear distintos colores mediante los colores primarios.

De esta forma se podía explicar la creación de todos los elementos de la naturaleza.

Pero…y el hombre? la vida? las estrellas?Algo faltaba….ninguna combinación posible de los 4 elementos primordiales podría crear vida.. Algo faltaba realmente…faltaba, un quinto elemento!

Cada sabio, cientifico y filosofo de la antiguedad creía en la existencia del 5nto elemento, pero cada uno tenía su propia teoría, cada uno lo consideraba de una forma distinta:

El gran Aristoteles, consideró que este elemento faltante era el ETER, creador de estrellas y del firmamento.

Para los chinos, el 5nto elemento era la vivaz ENERGÍA, aún sabiendo que se podía obtener mediante la combinación de los elementos primordiales.

Al no poder ser explicado, este tema fue enterrado por centurias.

Al pasar los años, con el surgimiento del cristianismo, la idea del 5nto elemento fue desenterrada y puesta en un pedestal. Era tan sencillo para ellos explicar la vida…este ultimo elemento era el AMOR.

Recorriendo esta idea por el mundo, el AMOR fue culturalmente aceptado, casi inmediatamente.

El AMOR creaba vida, formaba familias, creaba uniones mas resistentes que el diamante.

Pero…y las estrellas? y el firmamanto?

Entonces queda claro que existe un quinto y hasta un sexto elemento: el AMOR y el ETER.

Pero…en que orden? Cual es el quinto elemento? Cual toma su lugar luego de los primordiales?

Como Aristoteles hace rato no está, decidí recurrir al cristianismo, a Jesus. Aunque no fué nada facil, logré encontrarlo, sentado en una cueva templada, y hacerle mi pregunta (en castellano antiguo como me dijeron que se comunica el):

«Oh Jesus, loado entre multitudes, piadoso de los pobres, imploro tu ayuda en la busqueda del saber. Dime por favor y aclarame la duda que me acongoja a mi y muchas personas a travez de los años: CUAL ES EL QUINTO ELEMENTO?»

Tras un breve silencio, en que  mi corazón latía desaforadamente, la boca de Jesus se abrió y de ella comenzó a salir un sonido:

«Hijo mío…El quinto elemento es el BORO. Por favor, revisa la tabla periodica…»

Los ovnis y la HD

Con todo el HD de hoy en día…¿Por qué siempre que aparecen fotos de ovnis la camara se vuelve VGA?

Titulo en letra super definida: «NUEVO AVISTAMIENTO EN RUSIA»

Historia: Digna de un guion de pelicula de bajo presupuesto.

Foto: VGA o peor…muy poco definida. Con tanto zoom que parece uno de los Scace Invaders.

En realidad, con todo el avance del photoshop se podría crear una mejor imagen trucha…

Por ejemplo, hacer una imagen de exelente calidad, pero que el ovni esté muy lejos, pero con el zoom se pueda ver bien pero mal.

 

O sea, Un puntito ovalado en una imagen HD y al hacerle mucho zoom se puede ver mejor la forma pero mas borroso el punto.

 

Ya creo que existen ese tipo de imagenes. Deben ser de las mas comunes, con el ovni en el cielo despejado.

 

Una buena sería que al hacerle mucho zoom se vea una mano del ET saludando o con el dedo mayor alzado…sería una gran imagen esa!