El show de los estereotipos (1er elegido)

-Joder, siempre lo mismo con ese tío.

-Es un cabronaso, güey.

-Que se pire.

El español y el mejicano miraban atónitos como el argentino conquistaba a la pareja del italiano.

La muchacha, atraida por los encantos del europeo, permanecía a su lado, hasta que fue vista por el sudamericano quien quedó «flechado» y le dejó  pensando en que ella merecía alguien mejor, a alguien como él.
Mientras que la reciente pareja se encontraba charlando, apareció el tercero en discordia quien fue -irónicamente- gratamente recibido por su amigo. La conversación entre los tres fluyó naturalmente, sin embargo, algo tenía el nuevo, un cierto ego que le brindaba una gran seguridad que poco a poco fue conquistando a la bella mujer hasta que finalmente cambió de pareja.
Lejos quedaron las épocas del gran imperio romano, conquistador de medio mundo, donde esta batalla no hubiera sido perdida. Luego vino un último intento por parte del europeo para recuperarla, pero fue en balde, la mujer había sido seducida.

-¿Por qué no te enojas con él?- Preguntó el español.

-No sé- respondió el italiano.

A pesar de ser una situación repetida, el italiano no solo no se enojaba con su amigo, sino que aún mantenian una excelente relación y es que sabía que había algo en el sudamericano, algo más allá de su ego que le hace ser especial.

-Vamos, cabrón- Dijo el mejicano. -Luego de su ego hay más ego y debajo del ego hay más y más ego.

El español echó a reir.

-Es verdad- Dijo. -El sudaca es así, se cree educado como nosotros pero es solo un indio teñido de piel.

Con la mirada hacía el suelo, el italiano ofreció invitarles la comida a sus amigos, quienes siempre aceptaban la invitación. Por supuesto que la elección era pizza, pero no de cualquier lugar, sino de su propia pizzería.
Los tres amigos se pusieron en marcha, hablando de varios temas, pero principalmente del comportamiento de su amigo faltante.

-Al queso le falta un buen chile- Dijo el mejicano, mientras deboraba la primer porción sacada del horno.

El restaurante era sencillo y con estilo familiar. Pocas y separadas mesas, daban tranquilidad a sus clientes mientras que la tenue luz brindaba una atmósfera romántica.
Sin embargo, el lugar era frecuentemente visitado por la mafia local, el pequeño brazo del crimen organizado de la ciudad. Originados del sur de Italia, estas personas buscaban únicamente el rédito de los pequeños establecimientos a cambio de una protección de ellos.
No obstante, el restaurante permanecía intocable, hasta el punto en que pagaban sus consumiciones y dejaban gratas propinas, a diferencia de los amigos del hijo del dueño, quienes únicamente comían, comían y comían, aprovechando el «descuento» de su colega.

Un rato despúes, apareció el amigo faltante y comenzó a presumir de su conquista.

-No solo tengo su número, sino que hoy a la noche iré a su casa.

El español volvió a molestarse.

-Joder, tío. ¿es que acaso no te importó que estaba con tu amigo?

-¿Qué querés decir?- Respondió el argentino.

-Le robaste la pareja. Tú sabías que no estaba contigo, que estaba con tu amigo, pero lo mandaste a tomar por culo.

-Es cierto. Eres un cabronaso- añadió el mejicano.

El argentino se quedó pensando por un instante para luego dirigirse al tricolor.

-¿Era tu novia?

El italiano lo miró, creyendo entender la mirada de arrepentimiento del sudamericano y finalmente respondió negando con la cabeza.

-¿Vieron?- dijo satisfecho. -No hay problema. Bueno, me voy. Mañana les contaré.

Dicho esto, los amigos aprovecharon para saludarse y despedirse.
Este es el show de los estereotipos, donde uno se comporta de acuerdo a la imagen que tenemos de él, a lo que se proyecta de él, en lugar de a comos somos realmente.

Una historia diferente

Con un tropezón, accidentalmente provocado por un crio mal educado, el mozo cayó y la bandeja con los exquisitos platillos que nunca habrán de ser probados, voló unos pocos centímetros y aterrizó sobre el vestido de Fernanda.
El alboroto que armó aquella persona a la que alguna vez le confesé mi amor, fue muy grande.
El mozo, disgustado con el nene que provocó el fin de su elegante andar, discutía con la madre del pequeño, mientras que el gerente  intentaba calmar la situación, mediando entre las partes.

-La cena es cortesía de la casa, al igual que la limpieza de su -muy bonito, por cierto- vestido.

-¡Eso no es suficiente!- Exclamó la mujer, enardecida.

La situación era tal, que absolutamente todos los ocupantes del lugar, estabamos mirando la trifulca y al gerente no le quedó otra alternativa que hacer lo que no quería hacer, ceder frente a la mujer y su sucia treta por conseguir comida gratis.

Por un instante, pensé en levantarme de la silla y calmarla, pero fui detenido por el brazo de mi esposa, quien, con la mirada me prohibió entrometerme.
Finalmente todo había terminado y los gritos de  Fernanda cesaron de la misma forma en que habían iniciado, en un instante. Ella, logrando su cometido de tener la comida gratis durante toda una semana, calmó su temperamento y partió del lugar junto a su hijo y el hombre que los acompañaba.
Al retirarse, el murmullo en el lugar se hizo presente y el gerente, al igual que el mozo, desaparecieron de la vista de todos.
La cena continuó con normalidad para todos los comenzales, cada uno volviendo a sus temas de conversación, excepto mi mujer.

-No puedo creer que saliste con una persona así- Me reprochó.

-Yo tampoco- Le respondí, sonriendo, intentando cortar esa charla.

Mi mujer lo entendió, pero no tenía intenciones de cambiar de tema.

-¿Cuando te diste cuenta que te tenías que separar?- Me preguntó, insistiendo más y más.

Recordando como mi ex discutía con el gerente, la respuesta se me vino a la mente.

-Creo que siempre lo supe.- Respondí. -Fernanda no fue nunca una buena persona y yo fui siempre muy tímido y cobarde

-Conmigo no lo éres- Me dijo.

-Contigo no lo soy- Respondí, guiñándo un ojo.

-Lo cierto es que…-suspiré -…siempre supe que no podíamos seguir y que ella me utilizaba, pero nunca tuve el valor para terminar las cosas.

-¿Por miedo a quedarte solo?- Disparó hábilmente.

-Si. Creo que por eso. Creo que prefería un mal conocido que una soledad interminable.

-¿Ahora como piensas? si querés dejarme, ¿lo vas a hacer o vas a esperar a que yo lo haga por vos?.

-A menos que te comportes así, que me engañes, que no te importen mis cosas, ni siquiera mi cumpleaños y nuestro aniversario, todo eso al mismo tiempo, creo que no va a hacer falta.

Mi mujer me miró con cara de lástima.

-Ya no soy el de antes- Le dije. -Si quiero algo, lo voy a hacer.

-Eso espero- Me dijo mientras que nos tomábamos las manos. -Te prometo que nunca seré como ella.

De la mano, continuamos nuestra cena en paz y con nuestro amor florecido por las palabras de afecto pronunciadas. Yo no podía estar más feliz.

 

Mi mente divagó por un instante. Cuando Fernanda hacía estas cosas, yo me encogía de hombros por la verguenza que me producía y volaba a otra realidad. Me incomodaban estas cosas y ella lo sabía.
Por un instante, mi mente pensó en como sería mi vida si me hubiese separado a tiempo, si hubiese continuado mi vida con otra mujer. Por un momento, mis ojos se desviaron hacia otra mesa, donde una bella dama miraba toda la situación con distancia.

«Que hermosa» Pensé, mientras que volvía a mi mundo imaginario.

Perdido

-ASCENSOR.

Por algún motivo, creyó que el elevador mecánico le escucharía y acudiría a su llamada.
Sin embargo, esto no era más que una alerta a quien estuviese acaparando su uso un tiempo mayor al normal.

-ASCENSOR

Pasaron dos minutos desde el último grito y la maquinaria seguía sin aparecer.
La desesperación comienza a reinar.

«No voy a llegar» Pensaba.

El tiempo de espera para bajar no estaba contemplado ya que, casi siempre, no superaba el minuto. Pero ahora, habiendo pasado casí 8 veces ese tiempo, los nervios le invadían.
La escalera estaba en reparación y su camino estaba interrumpido hasta que los arreglos finalicen. Estaba atrapado, rezando porque no lo echen del trabajo.
Había salido con el tiempo justo y si continuaba esperando, el bus se iría y con él, la asistencia al trabajo.
Ya podía imaginar a su jefe, enfurecido, escupiendo fuego por la boca, cual dragón legendario.
Un temible oculto bajo el disfraz de un simple trovador.

-¿Qué será de mí?- Dijo después de volver a reclamar el uso del elevador.

«No se escuchan movimentos. ¿Qué habrá pasado?»

Su cabeza comenzaba a fantasear con miles de historias.

El ascensor estaba detenido en la planta baja. Un enorme monstruo, de varias toneladas de peso, impedía que el motor pueda elevar la cabina para recogerlo en el cuarto piso donde se encontraba. Debía de estar preparado y protegido.
Debió colocarse la armadura con rapidéz y preparar la espada a semi desenvainar, lista para dar un ataque fugaz y efectivo. Pero, ¿y si su piel era gruesa como el acero?. Debía de tener un plan alternativo. Con las escaleras clausuradas, escapar era imposible.
El arco no serviría a tan corta distancia, lo mismo que el acha. Debía de estar preparado para el combate cuerpo a cuerpo, a lo sumo con la ayuda de una daga, como la que llevaba en su pantorrilla. Sin embargo, sus posibilidades de victoria en un enfrentamiento a puños eran nulas.

Pero, pensándolo mejor, un monstruo de varias toneladas no cabría en primera instancia en la cabina del elevador, entonces, lo que lo detenía seguramente era algo sobrenatural.
Seguramente el fondo había reemplazado por un portal a otra dimensión.
Cuando la puerta se habra frente a él, debería estar preparado para rechazar la fuerte succión que lo pretenda arrastrar hacia un mundo desconocido por el hombre. No permitiría ser secuestrado por seres espaciales. Tomando la soga que llevaba colgando en el cinturón, la ató alrededor de su cintura y el otro extremo al barandal de la escalera. De esta forma, para llevarlo, deberían de partir su cuerpo en dos o arrancar la firme baranda de acero.
Su preocupación fue en aumento cuando notó que aquella estructura que creía firme se movía demasiado al atarle la soga. No soportaría mucha succión y corría el riesgo de que lo golpeara cuando se desprendiera del piso. Sería tragado sin mas.

Un portal dimensional es muy complicado para que esté oculto en el fondo de la cabina del ascensor, sin embargo, un experimento biológico no solamente era posible, sino que probable.
Los soldados indestructibles, conocidos popularmente como zombies eran una realidad creada por los ejercitos de vaios paises para una eventual guerra.  Si un «no-muerto» aparecía tras abrirse la puerta, debería ingeniárselas para derrotarlo sin que le muerda o le infécte de alguna manera. Frente a él aparecía un ser que no siente dolor, ni cansancio. Un ser programado como una máquina para infectar a todos los sanos que encuentre.
Era su instinto y no sentía ni temor ni remordimiento. Se trataba del perfecto soldado.
Estaba preparado, su Colt estaba segura en su cinturón y sabía que un simple disparo certero en su cabeza, sería el fin para el maldito. Pero, para su sorpresa, no poseía balas, convirtiendo aquella pistola en un trozo de metal de varios cientos de dólares. No tendría oportunidad frente al soldado zombie.

Y, si en lugar de un experimento, ¿se trata de un soldado común y corriente.? La nación está en guerra y aquel soldado se estaba asegurando de «limpiar» a todos aquellos que habitasen en el edificio.
Al abrirse la puerta, un hombre le estaría apuntando con su pistola. Un profesional mantendría el laser del arma fijo. Un punto rojo en su corazón…

 

..la luz roja le recordó algo.
No había presionado el llamador.

El fin del camino

-Hoy caminaré.

Dan lo había decidido. Siempre tomaba el autobús para no llegar tarde, pero hoy había hecho el esfuerzo de despertarse con el tiempo suficiente para emprender el viaje a pie.
No solamente quería hacer ejercicio, sino que quería ver y disfrutar del paisaje, cosa que no podía hacer cuando viajaba en el transporte de la empresa.
Por motivos que desconocía, siempre, es decir, todas las veces que viajaba en el autobús, se quedaba dormido en el asiento.
Cabe resaltar que el vehículo siempre llega casi vacío, con escasas personas en su interior y conseguir asiento no representaba dificultad. Sin embargo, por más despierto que se consideraba, se quedaba dormido y despertaba casi al momento de bajar en la parada.

-Debo tener un sexto sentido- Le decía a sus compañeros de trabajo sobre el milagro de despertarse justo antes de llegar a su parada.

-A mi también me pasa. Debe ser costumbre o acostumbramiento del cuerpo.- Respondió un colega.

-Para mí es lo mismo.- Respondió otro empleado.

-¿Ustedes se quedan dormidos?

-Si.- Respondieron al únisono los otros 5 empleados presentes.

«Que raro…» Se dijo Dan.

Pero lo más extraño fue que a nadie le parecía sospechoso que todas las mañanas se quedasen dormidos en el autobús.
Desconocía el camino a tomar, pero estaba dispuesto a sacrificar su perfecta asistencia por descubrir el secreto tras el misterioso viaje al trabajo.

Ese día se levantó más temprano que decostumbre y comenzó su camino, con su celular y GPS encendido.
El trayecto que le indicaba el móvil era más largo de lo que pensaba y eso fue lo primero que le llamó la atención.

«No importa» Se dijo. «Así podré disfrutar del camino».

Aunque sabía que lo más probable era que se trate de un simple camino con un sobrio paisaje de casas y vecinos amigables, quería saber de lo que se perdía.

Así fue como comenzó a caminar, primero rumbo hacia la parada del colectivo, el cual lo estaba esperando con la puerta abierta.
Al pasar por la puerta, Dan saludó al chofer y siguió de largo. Al hacerlo, la mirada alegre del conductor se frunció y comenzó a tocar bocina. El ruido producido era ensordecedor y solamente se detuvo cuando Dan dió media vuelta y regresó al vehículo.

-Sube- Le ordenó el conductor.

Su cara alegre ahora poseía las más estrictas facciones y su voz era solemne, como la de un rey. Su tono demandaba respeto y no toleraría una desobediencia.

-No, gracias- Respondió Dan, sorprendido por la forma de hablar del otro. -Hoy caminaré.

-No fue una pregunta. SUBE.

El conductor estaba perdiendo la paciencia. Se le notaba visiblemente nervioso y ante una nueva negativa de Dan, se bajó del vacío vehículo e intentó forzar al empleado de la empresa a que ingrese y tome asiento.
Dan nunca pensó en que esto le pasaría ni tampoco en que aquel tranquilo conductor tenga tanta fuerza en sus brazos y tanta solemnidad en su voz.
El forcejeo duró unos segundos más y finalmente terminó con el empleado tirado en el suelo, defendiéndose con sus piernas y su maletín de trabajo.

-SUBE- Ordenó nuevamente el chofer.

-NO- Respondió el otro, aún en el suelo.

Luego de un poco de descanso, comenzaría el segundo asalto y ambos ya estaba preparados. Sin embargo, antes de volver a enfrentarse, sonó el teléfono del conductor quien lo atendió y solamente se limitó a decir: «De acuerdo».

Luego de cortar, le dirigió un saludo a su otrora rival y volvió a tomar su posición al mando del autobús.
Nuevamente Dan estaba sorprendido por la situación y al ver que el chofer se encontraba inmovil en su asiento, sin prestarle atención, prosiguió su camino.

«Maldito bastardo» Le dedicó el pensamiento al encontrarse con la ropa arrugada y sucia luego de haber caído al suelo.

El camino prosiguió de lo más normal posible, las calles, las plazas, los vecínos, todo parecía ser normal, tal cual lo esperaba.
Según el GPS, ya se encontraba bastante cerca, sin embargo, la gran empresa, compuesta de varios edificios y sectores, no se encontraba a la vista.
A medida que acortaba distancia, al horizonte se hacía más extraño.
Finalmente se encontraba a una escasa calle de distancia del destino, pero la gigantesca empresa no se podía observar por ningún lado.
Dan revisó la dirección puesta en el teléfono y se extraño aún más al ver que era la correcta.

«Que raro…» Volvió a pensar.

Finalmente se encontraba en la ubicación de su empresa.

-Usted ha llegado a su destino- anunciaba el aparato.

Adelante de él, el camino continuaba al infinito con calles y casas y vecinos idénticos a los que había pasado.

«Que raro…» Volvió a pensar, sintiendo que ese pensamiento era lo más real que podía encontrar aquel día.

En el horizonte todo era igual que el camino ya recorrido. Las mismas casas, los mismos autos, los mismos perros e inluso los vecinos se parecía. Era como si el camino hacia adelante era un espejo del camino recorrido.

-¡Es un espejo!- Exclamó exaltado.

No lo había notado, pero hasta él, su imagen, el mismo Dan se encontraba frente a si mismo, mirándolo y haciendole señas.

«QUE RARO» Pensó más sorprendido que nunca.

Apoyó su mano sobre el aparente espejo, pero esta desapareció.
El espejo se volvió completamente líquido alrededor de su mano y le permitió que lo traspase sin ningún problema.
Dan retiró su mano rápidamente. Todo esto le resultaba extraño y ahora tenía miedo de continuar.
De pronto, el autobús pasó a su lado y atravezó el espejo.
Su chofer no prestó atención al hombre con el que había reñido hace poco tiempo y su mirada permanecía fija al frente.
Antes de pasar, pudo notar como todos los ocupantes de la unidad a excepción del chofer, se encontraban dormidos.

Su frase del día nuevamente desfiló por sus pensamientos, sin embargo, el cruce del vehículo le dió las fuerzas para cruzar él también el espejo.
Nunca, bajo ninguna circunstancia se hubiese imaginado el panorama que le deparaba detrás.
El cielo celeste fue reemplazado por rojo. La bola del fuego que es el Sol, se veía más grande que de cosumbre. La herrumbe predominaba en los autos y en todo lo metálico que allí se encontraba. Era un panorama apocalíptico.
El autobús continuó su camino pero Dan quería regresar.
Lamentablemente fue apresado antes de que pudiera moverse.

-SUELTENME- Gritaba, pero la capucha que llevaba tapaba la mayor parte del ruido.

Finalmente pudo volver a ver. Se encontraba sentado en una silla, con las manos y los pies atados. Estaba secuestrado.
Un hombre estaba parado frente a él. Llevaba cadenas de oro de gran tamaño y tenía la tez oscura, quemada producto del fuerte sol.

-¿Eres el elegido?- Preguntó con voz ronca.

-¿Elegido?- volvió a preguntarse. -Explícame que es eso del elegido.

El hombre suspiró y lo desató.

-Te llevaré con el sabio- Dijo.

A punta de pistola, fue llevado hasta una casa, una de las pocas que se encontraba en buen estado y dentro, un hombre con barba le esperaba.

-Bienvenido, elegido. Te esperábamos.

«Que raro…» volvió a pensar, Dan.

El hombre barbudo caminaba de un lado a otro.

-Por fin has llegado a nosotros. Tal como fue dicho por nuestro muro de las profecias.

El sabio le señaló a una pared, donde un viejo cartel poseía visibles algunas palabras: «Blanco – hombre- obedezca al jefe – seguridad-vida».

-El hombre blanco será nuestro jefe y nos dará seguridad y vida.- Dijo el sabio.

Dan podía leer el resto de las palabras del cartel, el cual se trataba de una simple advertencia: «Usar trajes blancos los hombres y verdes las mujeres. Obedezca al jefe. Siga las instrucciones de seguridad y cuide su vida».
Una advertencia estandar en su lugar de trabajo.

Dan se volvió el jefe de aquel desolado lugar, donde aprendió que vivía en un espejo, en una realidad falsa creada para los empleados de la empresa, pero que la verdadera historia sucedía de este lado, donde la civilización había caído.
El autobús pasaba cada día por el lugar, llevando cadáveres a un laboratorio más lejano, pero nadie se daba cuenta que se trataban de los mismos cuerpos día tras día.

-Dentro de poco se terminará- Dijo Dan, tomando su lugar como el nuevo soberano de la realidad.

S.T.: La gran (y esperada por mí) final

-Y llegamos por fin a la gran final de este super torneo.

Por un lado tenemos a Thor, quien ha tenido batallas ¿dificiles?, las cuales las pudo superar sin mucho esfuerzo y por el otro tnemos a Goku, quien ha superado a rivales muy poderosos.

COMIENCEN

-Demos nuestro mejor esfuerzo, ¿qué te parece?- Dijo el saiyano con mirada alegre.

-Me parece bien, aunque tú nunca podrás vencerme. ¡Yo soy Thor! Hijo de Odín y dios del trueno.

-¿Sabes algo? Yo no creo que los dioses sean muy poderosos. Yo tengo más poder que el dios de la tierra, que el dios del dios de la tierra y que el dios del dios del dios de la tierra. No es la gran cosa el poder de un dios.

-Yo no soy un dios cualquiera y ahora lo verás.

Goku recibe rayo tras rayo proveniente del martillo magico de Thor y parece que es afectado por estos.
Goku cae al piso con convulsiones. ¿Será el final? ¿Tan rapido? ¿El que apostó por Thor se volverá millonario?

Con mucha dificultad Goku se pone de pie.

-Tendría que haberlos esquivado. Esos rayos son muy poderosos ¿es eso algún tipo de magia?»

Haciendo caso omiso, Thor continua lanzando rayo tras rayo.

Goku cae nuevamente al piso y Thor sonrie sin detener su ataque.

Entonces ocurre, un aura dorada cubre al Goku caido. La segunda fase de la transformación se levanta del suelo y comienza a caminar lentamente hacia su rival. Parece que no ha recibido heridas y su rostro refleja enfado en su estado más puro.

Los rayos siguen saliendo del martillo de dios nórdico, pero estos ya no afectan a su rival, sinó que se fusionan con su aura dorada y eléctrica.

La cara de Thor, pasó de confianza extrema a sorpresa y finalmente a desesperación. Goku se le ha puesto frente a frente, manteniendo el rostro de enfado. Con un movimiento de su mano, le quita el martillo mágico a su rival y se lo pone a examinar.Thor sabe que ya no tiene posibilidades de recuperar su martillo y menos aún de ganar (los apostadores por Goku ya respiran nuevamente).

El rostro de Goku recela un infinito odio y su mirada causa pavor en Thor.

-(¿Cómo logra sostener mi martillo? Es mi fin)- pensó.

Goku da un paso mas, preparado para dar el golpe final, utilizando la propia arma de su oponente.

Todo el publico espectante  por este golpe…

-Toma- Goku le entrega el martillo magico a su dueño.

Todo el mundo se golpea la cabeza.

-Pe…pero…¿por qué lo has hecho? ¿Y cómo has podido sostener mi martillo con tanta facilidad?.

-Este martillo tiene el mismo peso que la espada Z, la cual era tambien un arma mágica y poderosa. Es impresionante, pero no es rival para mí. Ya pude comprobar que tú nunca me podrás ganar. Pero te propongo algo, dentro de la espada Z salió un ser supremo que podía aumentar los poderes, ¿por qué no probamos destruir este martillo para ver si también sale un ser supremo de dentro?, así te aumenta los poderes y podremos tener un combate divertido. ¿Qué te parece?, ¿acaso mi plan no es brillante?

-¿Destruir mi martillo? Eso es imposible.

-No, no, mira, yo lo puedo hacer, por eso no te preocupes. Bueno, hagamoslo, HAAAA…

-DETENTE- Gritó el dios. -ME RINDO

-Pero…no entiendo nada, ¿acaso no quieres ser más poderoso?.

-FINALMENTE TENEMOS A UN GANADOR.

GOKU HA GANADO ESTE SUPER TORNEO

Muchas felicidades.

Y ahora por favor, pueden ir a las naves que los llevarán a sus respectivos mundos.  Por favor, háganlo rapido que tenemos que limpiar el  lugar ya que en unas horas debemos entregarlo y no diponemos de más dinero para su alquiler. MUCHAS GRACIAS POR HABER PARTICIPADO.

Finalmente este torneo se ha acabado…¡espero lo hayan disfrutado!

S.T.: La gran (y corta) semi final

«Después de duras batallas, algunas más cortas que otras (¿no lo dijimos esto?)…

…por fín llegamos a las semi finales de este GRAN TORNEO.

Muchas batallas, mucha energía consumida, mucho descanso, mucha energía ¿recuperada?. De todo ha pasado en este maravilloso torneo.
Pero la recapitulación y los bloopers serán parte de relatos futuros.
Por ahora, prosigamos con los combates.

Las semi finales quedaron conformadas de la siguiente manera:

1) Thor                                                            17) Superman

vs                                                                      vs

11) He-Man                                                    29) Goku»

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1) Thor vs 11) He-Man

-¡COMIENCEN!

-¡Yo soy el dios del rayo!- Diciendo esto, un rayo bajó del cielo hacia el martillo de Thor y este lo envió hacia su rival.

He-Man alcanzó a cubrirse justo a tiempo y se salva del ataque gracias a su espada magica.

-Esa espada tuya es impresionante. Dime cual es la fuente de su poder.

-Su poder se hace más grande mientras más malvado es el oponente. Esta es la legendaria espada protectora del reino de Greyskull.

-¿Greyskull, eh?…mi padre me habló una vez sobre ese reino. Está situado en el extremo norte del mundo oscuro, un lugar prohibido incluso para los propios dioses. Se dice que allí crecía un tipo de hierba mágica especial que otorgaba sabiduría, fuerza e inmortalidad al que la consumiera. Es por eso que los dioses oscuros atacaban ese reino constantemente, comandados por los hermanos malignos de mi padre, quienes le tenian envidia.

-Otra vez mensionas a tu padre. Dime, ¿quién es él?

-MI PADRE ES ODÍN AMO Y SEÑOR DE ASGARD, CREADOR Y PROTECTOR DE LA HUMANIDAD-  Truenos resonaban, al igual que la voz del dios nórdico, al decir estas palabras.

-¿Tu padre es Odín? Ese es el dios de la hechicera, la guardiana de mi espada. Entonces la historia es cierta. Nuestro reino fue condenado por tú padre y si acabo con su hijo ¡entonces por ahí podré llevar paz a nuestras vidas!.

La furia de He-Man es algo nunca antes visto. Su espada comienza a vibrar y emitir llamas.

-Espera, ESPERA.- Los gritos de Thor no calman a su rival quien se lanza hacia él con furia desmedida.

He-Man golpea a Thor con todas sus fuerzas, hasta derribarlo. Martillo y espada vuelan a lo lejos por los impactos.

De repente, el martillo de Thor se levanta sólo del suelo y se aleja volando rápidamente.
La espada de He-Man cayó muy lejos de su posición por lo que comienza una dura pelea de puños y fuerza bruta.
He-Man tiene una clara ventaja y logra derribar a su rival dejándolo a solo un golpe de ser derrotado.

Se prepara a dar el ultimo golpe y ‘PUFF’. He-Man vuelve a ser el principe Adam.

-Pero ¿qué fue lo que pasó?

El martillo de Thor vuelve volando rapidamente a la mano de su dueño.

-Mi martillo ha desactivado el nucleo de poder de tu espada por unos minutos. Suficientes como para que re rindas y me escuches.

He-Man, completamente derrotado, accede a los dichos de su oponente.

-ME RINDO- Gritó, mirando al juez. -Ahora dime, ¿qué es lo que tienes para decirme?

-THOR GANA Y PASA A LA FINAL

-Tú reino era atacado constantemente y para protegerlo, mi padre sacrificó parte de su cerebro y de su fuerza mágica para crear una espada llamada «GRIONT», hecha con el mismo material que mi martillo y a la hechicera que mencionas para que sea su guardiana. De esta forma se podían asegurar la paz y tranquilidad en el reino. Era la única alternativa.

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17) Superman vs) 29) Goku

-COMIENCEN

Los contrincantes se observan fíjamente.

-(No tiene guardia)- Peinsa extrañado el saiyano.

-Oye, ¿tú eres un terricola? Se ve que eres un sujeto muy poderoso, pero por algun motivo no logro sentir tu ki.

-Te equivocas- Responde el hombre de acero. -Yo provengo del planeta Kriptón, destruido por el malvado general Zod. Pero esto lo descubrí hace poco tiempo cuando me tuve que enfrentar a él. Hasta antes de ese momento, pensaba que mi planeta había sido destruido por un fenomeno meteorologico de gran escala.

-Yo soy un saiayin criado en la tierra. Mi nombre es Goku- Respondió el rival -El planeta de donde vengo se llamaba Veggita, y tambien fue destruido por un malvado ser, llamado Frezzer. Lo curioso es que el hermano de Vegeta me dijo que él y los saiayin sobrevivientes pensaron que el planeta había sido destruido por un fenomeno meteorologico…

-Hmm…

-Siento curiosidad por no sentir tu ki. Te mandaron a la tierra siendo un bebé de seguro, ¿o me equivoco? A mi también me mandaron a la tierra y desde ese entonces entrené muy duro gracias a mi abuelito.

-No se a que te refieres con eso del ki. Yo nunca practiqué las artes marciales, mis poderes se formaron cuando llegué a la tierra siendo un bebé y fueron creciendo cada día más.

-¡Es increible! Nuestras historias son muy parecidas (sospechoso, ¿no?) Bueno, basta de platica, luchemos.

-Como quieras- Diciendo esto, Superman, con los brazos cruzados, se eleva al cielo.

Goku tambien se eleva y comienza una batalla de fuerza y velocidad.

Rápidamente Goku toma la delantera y domina con gran facilidad al hombre de acero.

-¡Me decepcionas! Tienes un gran poder, pero  careces de técnicas y habilidades de combate. Eso se debe a que nunca has practicado las artes marciales. En una batalla el poder no lo es todo, lo que cuentan son los movimientos y las técnicas de combate.

-Hmm..

La pelea continua, Goku se muestra muy confiado, pero su cara cambia cuando Superman aumenta su velocidad de una manera sorprendente y desaparece de la vista de todos.

-Ha aumentado su velocidad de una manera sorprendente y al no sentir su ki, no puedo saber donde se encuentra. Esto se está poniendo emocionante, estoy muy contento.

Goku es golpeado una y otra vez por su rival hasta que finalmente se transforma en el legendario super saiayin y logra detenerlo. De nada sirvió porque el hombre de acero volvió a aumentar su velocidad, obligando a su rival a pasar a la segunda fase de su transformación.

La pelea es impresionante, los poderes de ambos parecen igualados.

-Me has dejado sorprendido. A pesar de no haber desarrollado el ki puedes volar y aún sin entrenar has logrado tener un poder equivalente al de Gohan en su segunda fase. Te confieso que a mi me llevó mucho tiempo y esfuerzo llegar a esa etapa. Pero ahora te demostraré mi maximo poder. HAAA…

-(Al fin, justo lo que quería)

Cielo y tierra se estremecen con el ki de Goku y auras de fuego y de electricidad lo rodean cuando completó su transformación.

-Mi tiempo es limitado durante la tercera fase, por eso te demostraré mi máximo poder de inmediato. Ahora conocerás la diferencia entre tú y yo, gracias al entrenamiento.

-KA….ME….HA….ME- Un aura azul comienza a formarse en las palmas de Goku.

-Puedo esquivar tu ataque facilmente, dispara esa energía y quedarás indefenso.

-¿Eso crees?

Diciendo esto,  Goku se teletransporta detras de su rival y suelta su poder

-HAAA…

-No…no puede ser.

La bola de energía golpea a Superman quien no puede esquivarlo y cae completamente derrotado fuera de la plataforma.

-GOKU GANA Y PASA A LA FINAL

-Tienes un gran poder Superman, pero no has recibido un correcto entrenamiento. Tienes unos poderes sorprendentes, pero como los has recibido sin el justo esfuerzo, no puedes aprovechar tu fuerza de la mejor manera.

Adán: El aventurero

El caballo relichó. No quería ser montado ni un segundo más y Adán tuvo que dejarle ir.
Por un momento pensó en la extraña reacción del animal, el cual se había portado de forma sumisa durante todo el trayecto. Sin embargo, al acercarse al límite del Edén, comenzó a comportarse de forma extraña y al bajar de él, al galope regresó por donde habían venido, llevándose consigo las provisiones que había reunido.
Desde ese momento, Adán quedo sin compañía y sin alimentos, en una zona nunca antes recorrida por sus pies.
El caballo fue encontrado por Eva, días después y su preocupación aumentaba al no recibir respuesta de Dios. Sola y sin nadie que le ayude, la vida dentro suyo comenzaba a moldearse.

«Así que ese es el final». Pensó Adán.

Se trataba de una línea muy fina que marcaba el final del paraiso. Final visible porque de un lado había mucha vegetación y del otro lado, el desierto predominaba.
Así como el frondoso verde era visible hasta los límites del ojo dentro del paraiso, el desierto cumplía el mismo rol fuera de este.
Adán, sin preocupaciones, continuó su camino hasta ponerse próximo a la línea divisoria y sin dudarlo, intentó cruzarla.
No lo logró. Un fuerte viento sopló de la nada misma y lo tumbó varios metros dentro del Edén, golpéandolo dúramente al caer.
Extrañado por la situación, lo intentó otra vez obteniendo el mismo resultado, salvo que esta vez, el golpe fue aún más doloroso.

-Ya no debes preocuparte, Eva.- Dijo Dios.

Eva, sorprendida por escuchar la voz de su creador luego de varios días de ausencia, le respondió.

-¿Adán está a salvo? ¿Va a regresar?

Dios, que permanecía en el cielo, le habló a travez de su mente, para que el hombre no logre escuchar.

-He impuesto una barrera alrededor del Edén. Si Adán decide cruzarla, no solo no podrá sino que un fuerte viento, producido por uno de los gigantes que cuidan el exterior, lo arrojará dentro. No solo eso, sino que, al caer, sufrirá fuertes golpes que le harán desistir de la ídea que tiene y volverá junto a tí.

«Eso espero» Pensó Eva.

-Confía en tu Dios, Eva.

La mujer se había olvidado que su creador podía leerle los pensamientos y se sentó nuevamente a esperar a su hombre, mientras que se acariciaba el vientre.

Adán se acariciaba el vientre. El dolor que sentía a causa de sus lastimaduras era importante.
Lo había intentado ya varias veces y en todas, un fuerte viento, a veces con repugnante olor, lo empujaba de nuevo hacia el paraiso.

«Tal vez Dios realmente no quiere que salga» Se preguntó luego de décimo intento.

Al escuchar el pensamiento, Dios se alegró. Su plan parece haber rendido frutos.

«Pero tal vez…» Siguió Adán, volviendo a entristecer a su creador. «Tal vez él quiere que yo sea perseverante».

-SI, ASÍ LO HARÉ- Gritó, recuperando el entusiasmo.

Un fuerte ruido salió entre unos árboles alejados en el desierto.

«Qué extraño» Se dijo Adán. «Podría asegurar que escuché unas risas provenientes de esos árboles».

Nuevamente el hombre intentó salir, esta vez, con la mirada fija en aquellos árboles a lo lejos.
Al intentar cruzar, las hojas se movieron y el fuerte viento lo arrojó de nuevo dentro del paraiso.

«Estoy seguro que ví algo moviéndose dentro».

Adán comenzó a caminar y notó como los árboles se movían junto a él.
Ahora si ya estaba seguro que alguien o algo impedía su paso y debía de crear una distracción para poder escapar del viento.

Dios le había enseñado a crear el fuego para asar la carne de los animales que él le proporsionase y recordó todo el humo que el fuego producía. Humo que usaba para escaparse del tierno abrazo de la bella mujer que lo acompañaba.

Juntando muchos troncos, ramas y hojas, Adán creó una gran cortina de humo que usó para poder escapar.
Su plan funcionó y del otro lado pudo entender lo que sucedía. No lo había podido ver por alguna trampa que contenía el paraiso, pero, al salir, esa trampa ya no surtía efecto.
Al acercarse a los árboles, observó como el gigante, el guardían de la finalización del paraiso y que no permitía el escape del hombre, se  levantaba. El enorme ser, de decenas de metros de alto, estaba enojado por la astucia del pequeño hombre y decidió aplastarlo.

«No quiero ver esto» Pensó Dios.

Adán se encontraba frente a frente con el coloso, dando comienzo a su primera gran batalla por la supervivencia.

S.T.: Los cuartos de final

Después de una -pequeña- pausa, proseguimos con este gran torneo el cual todos tienen fresco en sus mentes salvo su creador que está leyendo en donde lo dejó para continuarlo sin torpezas.

En la entrada pasada concluyeron los combates de la segunda ronda, dando lugar a los octavos de final… Primera confusión, con los cuartos de final.

El orden de los combates quedó de la siguiente manera:

1) Thor                                                      17) Superman

vs                                                                vs

6) Ciclope                                                  23) Seiya

 

11) Leon-O                                                25) Fenix

vs                                                               vs

15) He-Man                                              29) Goku

 

Los peleadores ya están todos descansados y dispuestos a combatir. ¡COMENCEMOS!

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1) Thor vs 6) Ciclope

-¿Los hombres x? He oído sobre ustedes. El hombre que mueve el metal me contó sobre los mutantes.

-¿Hablas de Magnetto? No le creas ni una palabra, el solo busca la guerra.

-No te preocupes mi amigo mutante…YO SOY UN DIOS, soy hijo de Odín, rey de Asgard y dios de la sabiduría. Estoy reuniendo amigos para acabar con mi hermano Loki de una vez por todas. Si me derrotas, promete ayudarme y yo te ayudaré a llevar paz a tu mundo.

-Luchemos entonces.

Ciclope se ajusta el visor a la máxima abertura y abre los ojos como si hubiese visto una oferta de quesos importados.

Una potente y muy grande ráfaga óptica sale del visor del ‘hombre x’ y golpea directo a su rival.

-Es increible, ese sujeto puede lanzar el ki desde los ojos. ¿Has visto eso, Vegeta?.

-Cállate, INSECTO. Estoy arto de estas reglas, cuando acabes con este torneo pelearemos en serio.

A pesar de haber recibido el poder directamente, Thor ha salido ileso, protegido gracias a su martillo, el cual absorvió toda la energía de la ráfaga óptica y se la regreso a su contrincante.

Ciclope cae fulminado por su propio ataque.

1) THOR GANA

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11) He-Man vs 15) Leon-O

Se ha puesto el rumor que ambos tienen la misma fuerza (maldito guionísta).

He-Man tiene una leve ventaja en las apuestas, muy leve ventaja.

La gente está ansiosa y palpitando este encuentro.

COMIENCEN

-Me han dicho que eres un felino y támbien un humano, pero que sin embargo eres honesto y al igual que yo, proteges a tu mundo de las fuerzas del mal.

-Yo no soy humano si a eso te refieres, yo vengo del planeta ‘Thundera’ donde somos todos felinos y humanos. Mientras escapabamos de nuestro planeta, nuestra nave fue atacada y derribada en el espacio por el malvado Mum-Ra. Chocamos contra el planeta que gobernaba nuestro enemigo y ahora debemos luchar por detenerlo y para vengar a nuestro pueblo caído.

-No somos tan distintos mi amigo, solo que en mi planeta no tenemos ese tipo de magia para volar entre planetas y yo uso a mi felino mascota como transporte y lo monto…

(No fue un buen chiste He-Man. Evidentemente hizo enojar -mucho- a Leon-O quien ataca con furia ciega a su rival)

Y así comienza este duelo de titanes.

La espada de Thundera contra la espada de Greyskull chocan entre una contra otra sin piedad.

Saltan chispas de ambas las cuales provocan quemaduras profundas en los cuerpos de ambos luchadores.

La presión es demasiada alta y las espadas terminan volando fuera del alcance de sus dueños.

Ahora se trata de una pelea de puños y habilidad. He-Man tiene la fuerza, pero Leon-O tiene agilidad.

La pelea ha durado mucho, pero siempre siendo muy entretenida. El publico no para de aplaudir a estos grandes guerreros, dignos de la gloria que les precede.

De pronto se escucha un ruido muy fuerte.

El puño izquierdo de He-Man ha alcanzado el rostro de su rival y lo ha golpeado con tal fuerza que Leon-O ha salido de la plataforma.

11) HE-MAN GANA

-Lo del felino fue solo una broma mi amigo, lo cierto es que el es mi mejor amigo en todo el mundo y su lealtad es lo que mas valoro. De ahora en mas tu tambien serás mi nuevo amigo felino Leon-O.

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17) Superman vs 23) Seiya

-Comencemos de una vez

Al decir estas palabras, Superman se eleva en el cielo con los brazos cruzados y con el sol dandole en la espalda, dándole una solemne y suprema apariencia.

-¿Qué? ¿qué es esto? ¿Acaso eres un dios? ¿Has venido para destruir la tierra? ¿Es que no han tenido suficiente los dioses? ¿Acaso no entienden que solo queremos ¡vivir en paz!?

-Calma muchacho, tal vez mis habilidades te parezcan sorprendentes pero yo no soy un dios ni mucho menos pretendo destruir la tierra.

-SILENCIO. Ya me tienen cansado los dioses, ¿por qué no nos dejan vivir en paz? ¡Malditos sean!. ELEVATE COSMOS.

Un aura blanca comienza a rodear a Seiya quien desaparece y vuelve a aparecer con su armadura divina

-Esta armadura fue revivida con la sangre de Athena. Con ella puedo superar a los dioses y demostrarles lo que vale la vida de los humanos. COMETA PEGASO.

Una gran luz blanca sale disparada a toda velocidad de Seiya y golpea a su rival quien cae al suelo, herido.

-Qué gran poder tienes.

Un hilo de sangre brota por la boca del hombre de acero.

«Parece que en este planeta, mis poderes están debilitados y por eso puedo sangrar»

-No, no puede ser. Utilicé todas mis energías en ese golpe y ahora ya no me quedan fuerzas….Princesa Saori, perdóname, pero no siento mi cosmos.

La armadura divina de pegaso explota en millones de pedazos y Seiya cae desmayado.

-SEIYA, LEVANTATE.

Los gritos del fenix no sirven de nada, su amigo no responde.

17) SUPERMAN GANA

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25) Fenix vs 29) Goku

Unas horas atrás:

-Ten mucho cuidado hermano, Athena me dijo que el sujeto contra quien pelearás pertenece a otra dimensión.

-Ya lo se, SHUN. El poder de ese sujeto es algo fuera de nuestra imaginación, debe ser mas poderoso incluso que el propio Hades…pero una parte de mi quiere combatir y luchar contra él.

-Ten cuidado, hermano.

«Ten cuidado, hermano» Las palabras de Shun siguen dando vueltas en la cabeza de Ikki quien por primera vez en su vida, siente como el temor le invade el cuerpo.

-Eres el primer sujeto que me provoca temor.

-¿Eh?, ¿te refieres a mi? No te preocupes, no te mataré. Solo quiero que me demuestres todo tu poder.

-AVE FENIX

Las alas ardientes del Fenix ilumina el cielo en este día nublado y golpea directo a Gokú a quien parece no afectarle (ni se le rasgó la vestimenta….se nota que es muy buena calidad).

-Impresionante, tienes un poder muy similar al de Vegeta cuando llegó a la tierra por primera vez. Dime, ¿sabes volar por los cielos?

«No puedo creer que mi mas grande tecnica no haya surtido efecto…es verdad lo que dijo la diosa Athena, este sujeto pertenece a otra dimensión.» – Yo represento al ave fenix y puedo volar si así lo deseo.

Las alas de la armadura del Fenix se despliegan y entonces Ikki comienza a volar.

-Toma esto. ILUSIÓN FANTASMA DEL FENIX.

-¿Qué tipo de tecnica es est…? Esto es increible, nunca había visto tanta comida. Que delicioso.

En la mente de Gokú, en lugar de una horrible pesadilla, aparece su sueño más deseado: un lugar lleno de comida y con enemigos poderosos que le dan aún más comida.

Rapidamente Gokú se libera de la ilusión y con una muestra de su fuerza y velocidad golpea al Fenix y lo lanza fuera de la plataforma.

-Pero, ¿Qué pasó? ¿Por qué la ilusión fantasma del fenix no surtió efecto en este sujeto? ¿Cómo pudo moverse tan rapido?

-¡Hermano! ¿Te encuentras bien?

-¡Ikki!- Grita Seiya.

-Ikki, haz luchado bien. El motivo de por que no funcionó tu golpe es que ese sujeto posee un corazón puro, sin maldad y tú tecnica es efectiva únicamente contra aquellos que son malvados. Se escucho la voz de Athena, apareciendo mágicamente.

-Seiya, Ikki, han luchado bien mis valientes caballeros. Pero ahora, es tiempo de volver a casa.

(Todos) -A…Atena

29) GOKU GANA

S.T.: La Segunda Pausa

La siguiente ronda queda entonces:

1) Thor                                                      17) Superman

vs                                                                vs

6) Ciclope                                                  23) Seiya

 

11) Leon-O                                                25) Fenix

vs                                                               vs

15) He-Man                                              29) Goku

 

Desde este momento les daremos a los participantes un tiempo de descanso, para comer, dormir, bañarse y  hacer lo que deseen.

Todas las personas del publico serán llevadas a nuestros hoteles para que puedan descansar.

Serán avisadas por nuestros empleados al momento de partir para presenciar la continuación del torneo.

Por favor, todos los espectadores, sigan las instrucciones del coordinador de area asignado.

Les deseamos un buen descanso. Seiya e Ikki, Atena los está esperando, por favor, diriganse a la capilla.

Los dos caminos

El camino que tanto conocía se había quedado -misteriosamente- sin luces y si quería cruzarlo, debía de hacerlo completamente a oscuras. Esas calles no se caracterizaban por su inseguridad, pero el hecho de no haber luces incrementaba la posibilidad de ser asaltado. Debía decidir si continuar por allí o dar una gran vuelta.
Germán decidió seguir su camino habitual. A pesar de que no hayan luces, el conocía muy bien aquellas escasas cuadras que le separaban de su casa. Incluso poseía un flamante celular cuya luz podía usar como una lintera y así iluminar la zona. Le había costado mucho dinero, pero estaba feliz con la compra. Su sonrisa se borró al ver, delante suyo, a un grupo de malandras, esperándolo con los brazos abiertos.
Germán decidió dar la vuelta. A pesar de conocer esas calles, la falta de luz le era sospechosa y para empeorar las cosas, no quería arriesgarse a perder su flamante teléfono celular. El camino fue considerablemente más largo, pero llegó a su casa sin ningún tipo de problema. Al día siguiente, lee en las noticias el asesinato de tres personas en esas calles sin luces. Germán respiró agitado. Podría haber sido él.

 

 

La luz amarilla del semáforo había cambiado de verde a amarillo, momento en que el conductor debe decidir si frena brúscamente o acelera para ganarle al rojo:
En ese momento Damián optó por la segunda opción ya que si frenaba, era muy probable que el conductor del auto de atrás lo choque ya que venía a una alta velocidad.
Fue la opción correcta y Damián llegó a cruzar con su vehículo para luego escuchar la fuerte frenada del otro conductor.
En ese momento Damián optó por la primer opción ya que si aceleraba, era muy probable que algún vehículo que venía con velocidad por la derecha cruce, al igual que él, en amarillo y terminen colisionando, poniendo en peligro la vida de ambos conductores.
La opción fue la incorrecta y al frenar, el auto que venía atrás le impactó con fuerte violencia. En el funeral, Damián fue llorado por todos.

 

 

Era una gran oportunidad. El mueble era del estilo que ella siempre había preferido y su precio era más que tentador. El dinero no le sobraba, pero justo tenía la cantidad suficiente para comprar aquella mesa y ponerla en su casa.
Luciana decidió comprarla, agotando todo el dinero que le quedaba disponible para el mes. Se había arriesgado, pero después de todo, no tenía que incurrir en otros gastos hasta que cobre su sueldo, la siguiente semana. La mesa fue llevada a su casa al instante, justo a tiempo para la celebración de su cumpleaños número 50 y fue el gran tema de conversación. Su dueña fue feliz por primera vez en mucho tiempo.
Luciana decidió no comprarla. No quería agotar todo su dinero por miedo a eventuales urgencias. Aún faltaban varios días para que reciba su sueldo y si la compraba, ya no tendría más dinero, más aún en ese día en que las personas se reunirían en su casa para celebrar su cumpleaños. Los invitados llegaron y la reunión le resultó fria. Luciana pasó la noche pensando en lo lindo que se hubiese visto la mesa en su sala.

 

 

Le habían dicho que era una gran fiesta, sin embargo, Romina, no tenía intenciones de ir. Su ex estaría presente, eso lo sabía y luego de la forma en que la abandonó, ella no quería verlo ni mucho menos. Preferia llorarlo sola, viendo alguna novela en Internet. Su amiga le insistía para que la acompañe.
Romina decidió no ir y continuar su solitario plan de novela, sumando un helado de tamaño considerable para una sola persona. Pero aunque sus ojos se centraban en la pantalla, su mente fantaseaba con lo que hubiese pasado si se reencontraba con él y si le hubiese explicado el por qué de su abandono. La cama era solitaria aquella noche de verano y no pudo dormir.
Romina decidió ir y enfrentar al motivo de sus últimas penas. Al llegar, junto con su amiga, su ex no se encontraba y para esperarlo, tomó fuerzas tomando alcohol. Al cabo de unos pocos tragos, ya se sentía con la valentía suficiente para afrontarlo y lo hizo apenas llegó.
No le dió tiempo para recriminarle el haberla dejado y lo besó con mucha pasión. Apenas se vieron, él le explicó. Su enfermedad era terminal y no quería que ella sufriera.

 

 

Era un día muy tranquilo en la oficina. Se trataba de un sábado en el que los teléfonos no sonaban. Lauro trabajaba de Lunes a Sábados, todo el día y la tarde. Lo hacía porque debía. Aquel sábado por la mañana, su hijo lo llamó pidiendo que se tome la tarde para jugar juntos. Lauro le dijo que no podía. El día se hacía largo sin nada para hacer y en ese momento, pensó en si cerraba al mediodía o contiuaba como siempre.
Lauro decidió continuar trabajando. Aún faltaban muchas horas de oficina, en las cuales podían venir clientes o adelantar trabajo, si los primeros no venía. Su hijo entendería que esto lo hace por su futuro. El día transcurrió lentamente sin que un solo teléfono sonara.
Fue un día perdido en el que él y sus empleados, se miraron las caras unos a otros.
Lauro decidió cerrar al mediodía. El día era lento y consideraba que mucho más no podía hacer. Podía adelantar trabajo, pero también eso podía esperar unos días más. Sus empleados, contentos por la noticia, le agradecieron a su jefe y le ayudaron a cerrar.
Lauro pasó el día junto a su hijo y ambos fueron muy felices ese fin de semana.