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El software del universo

Esta forma de viajar se descubrió -casi- por accidente. O por lo menos eso es lo que nos quieren hacer creer los cientificos.

«El software del universo» ó «SU» es como llamaron al metodo que descubrieron para viajar por el universo.

Quisieron mantenerlo en el mas absoluto de los secretos, pero no lo lograron. Uno de los cientificos habló y su capacidad de viaje interestelar fue anunciada al mundo. Se descubrió que había hablado para obtener más dinero para su próxima jubilación.

Al conocer esto, el gobierno (que hasta entonces había pensado en condenarlo a prisión por hablar) decidió aumentarle el sueldo considerablemente a él y a todos los involucrados con la condición de que los próximos anuncios los daría gente autorizada para tal fin y se mandó un comunicado a los medios, desmintiendo los dichos del cientifico alegando demencia en aquel.

Así se acordó y luego de unos pocos años de pruebas, la noticia fue lanzada al mundo en conferencia de prensa.

-Software del universo, o S.U., es el nombre que le dimos. – Dijo el presidente durante la conferencia de prensa.

A ésta asistieron periodistas de todo el mundo, quienes cumpliendo con su rol de investigación (y, ¿por qué no? de curiosidad) interrumpieron al presidente apenas había comenzado a hablar.

-¿Es cierto que pueden viajar a otros planetas?- Preguntó el periodista estadounidense.

-¿Han encontrado planetas habitables?- Preguntó su colega ruso.

Amontonadas fueron cayendo las preguntas de los periodistas.

El presidente esperó paciente y, en silencio, a que éstas cesaran, aunque esperó en vano y el silencio solo se produjo cuando los oficiales encargados de la seguridad del recinto lo ordenaron.

-Gracias- Dijo alegremente, guiñando el ojo al jefe de seguridad. -Por favor, guarden sus preguntas hasta el final. Aunque no puedo asegurar que las responderemos, si les puedo garantizar que muchas serán contestadas durante la explicación que daré-.

El silencio por fin reinaba en el recinto donde se estaba llevando la conferencia.

-Como decía, el S.U. nos permitió comprender un poco más como funciona el universo. Al estudiar los denominados «agüjeros de gusano», nos percatamos que estos se movían, en otras palabras, que no permanecían en las mismas coordenadas. Esto fue descubierto por los cientificos a cargo del area de emisiones radiales.

Desde hace mucho tiempo que suponiamos que los agüjeros de gusano en el espacio, servían como ‘atajos’ en el universo, capaces de llevarnos hacia rincones recónditos del espacio. Finalmente lo pudimos verificar y gracias a los magnificos estudios del personal responsable, lograron moverlos.

Tras mucho tiempo de investigación, determinamos que las propias señales de radio alteraban la posición de estos fenomenos del espacio y con practica, como si fuese un software, logramos controlar su movimiento-. Concluyó.

El presidente hizo una pausa para que todos los periodistas – en silencio – pudieran anotar lo que habían escuchado y luego prosiguió.

-Gracias a los cálculos astronómicos de los cientificos, se logró medir la intensidad de flujo de estos ‘atajos’. En otras palabras, hasta donde llegaría.

Luego de eso, vinieron las primeras pruebas. Posicionamos el primero cerca de la luna y llegaría hasta el planeta rojo. Luego mandamos señales de radio desde un extremo y, aunque parezca ciencia ficción, recibimos la señal en el Mars Rover.

Nuestra emoción fue grande y haciendo caso omiso a los protocolos, decidimos comenzar a enviar objetos inanimados. Las pruebas resultaron perfectas y en cuestión de segundos, los objetos que enviabamos surgían en el otro lado, intactos.

Casi de inmediato apareció el primer voluntario animal, un perro decendiente de Laika…-

El presidente hizo una pausa.

-Asumo que ya todos se imaginarán el final. Tanto las pruebas con animales, como con seres humanos han resultado positivas y actualmente llevamos descubiertos mas de 20 planetas con atmosfera saludable y habitable. Esta es la noticia que venía a compartirles a ustedes y a todo el mundo y disculpen pero no responderé ninguna pregunta.-

El presidente se despegó del micrófono y emprendió su salida, pero repentinamente volvió a colocarse frente al micrófono.

-Algo mas. SI, hemos hallado vida en otros planetas. Plantas, animales y minerales pero lamentablemente no hay ningún rastro de vida inteligente como la nuestra. SI, le estoy diciendo la verdad.- Finalizó.

Ese había sido el fin de la conferencia de prensa que dió el presidente hacia ya varias decadas.

Con el tiempo, los agüjeros de gusano se conviritieron en medios de viaje para visitar y vacacionar en otros planetas. Cada compañia de viaje interestelar poseía su propio agujero de gusano (aunque en la mayoria de los casos mas que uno) y ofrecía destinos turisticos a distintos precios.

Aunque con los costos de los viajes, deberé seguir optando por viajar en tren a la playa mas cercana…

El hostel movil

«¡Bienvenidos a la primer casa rodante hostel del mundo!

Un lugar lleno de fiesta y diversión. Aventúrate a entrar en ella y anímate a despertar en un lugar desconocido. Te garantizamos que pasarás la mejor noche de tu vida…»

Por suerte había grabado la publicidad de aquel misterioso albergue. Lucas me la había pedido como prueba para su juicio, o por lo menos así se lo había sugerido su abogado.

A veces, en el deseo por conseguir fama, uno traspasa todos sus limites impuestos.

Tal fue el caso de esta empresa de entretenimientos que ofrecía una «alocada» noche en un ‘motor-home’  (o casa rodante).

La propuesta era la siguiente: Un grupo compuesto por 10 mujeres y 10 hombres, eran seleccionados al azar entre todos los postulantes para pasar una noche en un vehiculo con 20 camas con la condición de que todo lo que pase sería filmado y utilizado en distintos comerciales de la empresa.

Dentro del albergue movil encontrarían todo tipo de bebidas alcoholicas y entretenimiento (juegos de mesa, juegos electrónicos y libros), además de una  selección de comidas estilo tapas españolas.

Los participantes abordarían el vehiculo en el centro de la ciudad y en algun momento de la noche, un chofer se subiría y los llevaría hasta otro punto donde estacionaría hasta  que pase la noche y desciendan todos.

El vehiculo llevaba los vidrios pintados de negro, para que los participantes no pudieran ver al exterior y la musica, con sus vibraciones, ocultarían la marcha del vehiculo.

En otras palabras, los participantes serían trasladados, sin que ellos se den cuenta, a otro punto de la ciudad y serían filmadas tanto sus actividades durante la noche como sus reacciones al bajar.

Mi amigo Lucas fue uno de los seleccionados y cuando me lo contó, quedé sorprendido.

Siendo el una persona bastante tímida, nunca se había animado a conquistar a una mujer.

Incluso no recuerdo haberle visto dandole un beso a una.

Me costó mucho trabajo convencerlo, aún más de lo que me costó que acepte filmar un video de un minuto para anotarlo al concurso. Si, lo anoté yo.

Decidí anotarlo por varios motivos. El primero y principal era que el necesitaba relajarse un poco más con la vida y perder esa timidez.  Él no quería, pero logré convencerlo diciendole que seguramente no sería seleccionado, así que no haía nada de que preocuparse.

Esto Lucas lo tomó como una buena señal y antes de que se conozcan a los seleccionados, fue presumiendo a sus conocidos que se había anotado, ganando confianza en si mismo. Mi plan estaba resultando.

Finalmente llegó el día del sorteo y la mañana posterior con los resultados publicados en la página de internet de la empresa de entretenimientos.

Para sorpresa de Lucas -y mía-, el había quedado seleccionado entre los 20 participantes.

Ninguno de los dos lo creía y Lucas, casi llorando, exclamó que no iría.

Sangre, sudor y algunas lagrimas, pero logré persuadirlo.

Juntos revisamos el perfil del resto de los participantes. Otros 8 hombres eran realmente muy bellos y con un fisíco trabajado. El último tenía un claro sobrepeso.

Por el lado de las mujeres, ocho de ellas eran las mujeres mas hermosas que jamás haya visto. A las otras dos no se les distinguia ni la cara ni el cuerpo.

Finalmente había llegado el día y Lucas estaba muy nervioso. El había preparado una mochila con varios articulos, entre los cuales había un rollo de papel (para el baño), apósitos, auriculares y otras cosas más.

Yo, sin que se diera cuenta, logré introducir en su mochila una pequeña caja con tres condones.

Me pidió que lo acompañase a donde partirian y con gusto acepté (quería conocer a las participantes, claro está).

Cuando llegamos, estaban ya varias de ellas esperando para subir.

Lucas seguía con miedo, verguenza, timidez y un sin fin de otras emociones, pero todo cambió en un abir y cerrar de ojos.

Cuando uno de los organizadores lo reconoció, lo tomó del brazo y le presentó a los otros concursantes.

Todos muy amables lo saludaron con un apretón de manos, salvo Lucía -una de las bellezas que participaban- que le dijo algo al oído y acto seguido le dió un gran beso en los labios.

Desde ese momento Lucas cambió drásticamente y por fín relajó. Fue corriendo a subir al hostel movil. Ni siquiera se dió vuelta para saludarme.

Yo volví a casa. Estaba sólo y no tenía planes para esa noche.

«Irónico». Pensé.

Al día siguiente, Domingo, Lucas apareció en mi casa, cerda del mediodía.

Me contó que le haría una demanda a la empresa y no me quiso contar el por qué.

Me quedé preocupado.

«¿Qué había pasado allí adentro? ¿Por qué quería hacerle un juicio a la empresa?.» Me pregunté.

Sin embargo, estas quedaron sin respuestar y Lucas solo se limitó a pedirme que salga de testigo durante el juicio.

Por supuesto que acepté y esperé hasta que sea el día.

A raiz de la demanda, la empresa de entretenimientos no podía comercializar el material de su concurso hasta que no dicte sentencia.

Llegado el día del juicio me dirigí al recinto donde se llevaría acabo y me senté en la quinta fila de asientos. Lucas ya se encontraba allí, junto a su abogado. Los representantes de la empresa también estaban presentes y faltaba solo que entre el jurado y luego el juez.

Una hora mas tarde el juicio dió comienzo y Lucas fue invitado a declarar al estrado.

-Me habían prometido la mejor noche de mi vida ¡y me la dieron! y es por eso que estoy presente;
Estoy presente aquí, señor juez, porque  ‘los descarados’ me la quitaron. Me la arrebataron.
Me dieron la mejor noche de mi vida y luego, cuando amaneció, me la quitaron y me dejaron solo y desnudo frente al mundo.-

El «solo y desnudo» era de caracter espiritual y no literal, segun me contó desupés.

Apenas minutos después, el juez desestimó el caso e impuso una multa al demandante para que afronte las costas del juicio.

Luego del fallo, Lucas se acercó hasta los dueños del hostel movil y una sonrisa se dibujó en su rostro.

-Por cierto…¿Cuando puedo inscribirme nuevamente?.

Sueño: El crucero

Era el capitán del crucero y debía cumplir con muchas obligaciones antes dedesembarcar.

Sin embargo, fui ordenado a trasladar equipaje a la bodega especial.

De nada sirvieron mis reclamos y reproches. De nada sirvió que le grite a la mujer que me ordenó semejante tarea que yo era el capitán y eso es trabajo para los ayudantes.

De nada sirvió y la mujer solo hizo oídos sordos, aunque cuando me callé, ella hablo:

-Estos son los pasajeros más importantes, son 6 en total y entre todos costearon la mayoría de los gastos del viaje. Es por eso que deben ser tratados por alquien importante, por el capitán en persona, por tí.-

Con esas palabras terminó la discución y comenzó la búsqueda. Debía encontrar a los 6 pasajeros distribuidos en las 6 grandes camarotes y solicitarles su equipaje para comenzar con el desembarque.

El ascensor me llevó al sexto piso, donde me recibió una mujer de unos 40 años que muy amablemente me facilitó el equipaje. Estaba contento porque fue realmente facil.

Luego fui al quinto piso donde me informaron que el dueño de la suite se encontraba en el casino.

Lo encontré tirando los dados en la mesa y le solicité el equipaje.

Me dijo que solo llevaba una maleta con él y señalando a una vieja valija a un costado suyo, me hizo señas para que la tome.

El ascensor me dejó en el cuarto piso, un lugar muy tranquilo. Llamé a la puerta de la suite y fui recibido por una hermosa y joven mujer de no más de 30 años, con el pelo rubio y un cuerpo para envidiar.

Amablemente me ofreció su equipaje y con un silbido, un perro apareció cargando las maletas.

Curiosamente, nada me sorprendía.

Luego me dirigí al primer piso, donde un hombre que apestaba a cigarrillo me brindó las valijas de cuero las cuales pensé que cada una costaría más que su salario.

En el tercer piso había un astrónomo que no quería desprenderse de su equipo. Sin discuciones me fui y lo dejé mirando «las estrellas».

Por último quedaba el segundo piso y fue adrede. Sabía que la suite del piso 2 era mala y que cualquier ocupante estaría muy molesto con ella. Por eso quería evitarla a toda costa.

Salí al exterior a tomar un poco de aire para luego volver y terminar con esta absurda tarea que me habían impuesto.

El del segundo piso fue el más dificil, ya que al abrir la puerta me encontré con que en realidad estaba en ¡una lavandería!. La suite del piso 2 era por lejos el peor de los camarotes de lujo y eso generó tanta molestía que su ocupante decidió convertirlo en un lugar de limpieza para la ropa de los pasajeros.

Lamentablemente no lo pude encontrar y dí por concluida mi misión secundaria.

Desembarcamos en una ciudad conocida e inmediatamente me dirigí a su centro y comer algo.

El lugar era sumamente conocido y se trataba de una heladería que además vendían comida.

Tomé un sandwich y me fui a sentarme en las mesas exteriores a mirar a la gente «llevar» su vida, cuando de pronto aparecieron de la nada unos amigos que venian de jugar al fútbol.

-No te invitamos porque tenías que trabajar- Me dijeron y por dentro maldije todo el tiempo que paso trabajando.

Terminé mi comida y me dirigí nuevamente al barco cuando fuí detenido por dos sujetos que comenzaron a gritar.

No podía entender lo que decían y parece que eso los enfurecía más y aumentaba el volúmen de sus voces hasta tal punto que me despertó…

…eran albañiles trabajando en el techo de la casa vecina. En fin, de nuevo a trabajar.

Los ojos

Una vez más, sentía que lo miraban.

A pesar de no haber hecho nada malo, tenía esa sensación.

Vaya a donde vaya, le pasaba lo mismo, ojos atentos a él, mirandolo fijamente hasta que estuviera fuera su alcance.

Marco se sentía acongojado, a pesar de ya haber pasado por esto anteriormente.

En realidad, desde hace casi 10 años, desde el día en que su cuerpo cambió a los 18 años.

Poco después de cumplir la mayoría de edad, Marco comenzó a sentir fuertes dolores en su cabeza, más precisamente, en sus ojos.

El dolor de cabeza no era algo inusual en él y muchas veces le dolía por cansancio en la vista, por el uso prolongado de los anteojos y de la computadora.

Por lo genenral, esto lo solucionaba facilmente. Descansar la vista unos minutos o refregarse los ojos con agua fría bastataba para calmarlo.

Habían ocaciones en que el dolor era más agudo y las soluciones anteriores no bastaban. Para esos momentos Marco tenía unas gotas especiales recetadas por su ocúlista que afirmaban que eran casí «milagrosas».

Pero, para su desgracia, no siempre eran efectivas y para esos momentos utilizaba su último recurso, el ibuprofeno.

La combinación de las gotas y del medicamento era infalible.

Sin embargo, estos eran nuevos dolores, más agudos que los anteriores.

Sus ojos se cansaban con facilidad, su vista se nublaba y ni sus remedios le podían ayudar.

Al paso de unos días, Marco le contó a sus padres lo que le estaba sintiendo y estos, levemente preocupados, lo llevaron a su oculista.

En un primer exámen, el médico no pudo ver nada raro en su paciente. No obstante, lo derivó a otro colega, un especialista en el análisis interno de los ojos.

Ya en su consultorio, el médico le colocó unas gotas a Marco, que se mantenía firme ante el exámen cual soldado frente a su comandante.

-Estás gotas te van a teñir las lagrimas de amarillo…- Dijo.

Marco se mantenía inmovil mientras que el doctor hablaba.

-…pero no te preocupes, es normal. Son gotas especiales para que yo pueda exáminarte tus ojos, que por cierto, son muy lindos. Es más, a Cintia la has cautivado un poco.

Marco se ruborizó. Cintia era la asistente del médico, una hermosa joven de 25 años estudiante de psicología.

A pesar de no ser el chico más atractivo, los ojos de Marco resaltaban. Eran de un color azul intenso, un color dificil de encontrar.

El exámen duró escasos minutos y Marco debió esperar en recepción mientras que los padres hablaban con el doctor.

-Bueno…- dijo el médico, sosteniendo una hoja de papel con sus anotaciones. – Creo que hemos descubierto la causa de los dolores de cabeza de su hijo.

-¿Está bien él, doctor?- Preguntó la madre.

-Lo va a estar- Respondió y añadió – El exámen reveló mucha presión en los ojos de Marco. Esta presión se está haciendo cada vez mayor hasta que llegue el momento en que sus ojos no lo aguantarán más y perderá la vista.

La preocupacion de los padres se hizo evidente.

-Quedense tranquilos- Los calmó. – Deberemos someterlo a una pequeña intervención para alivianar la presión y de paso, mejorarle la vista. Es probable que el uso de anteojos esté relacionado a este problema.

Sin tener más opción y sin tiempo de cosultar con otro especialista, Marco fue programado para cirugía.

Dentro de pocos días se le haría la intervención.

Esta, según les explicó el médico, consistia en localizar los focos de presión y liberarlos. Luego de eso venía la parte más preocupante para los padres, ya que al liberar los fotos, los residuos que quedaron atrapados desde hacía años afectarán a su hijo y le provocará mucho dolor. Por tal motivo, lo pondrían en un coma inducido por unos días, para que no sufra.

Aunque le aseguraban que todo estaría bien, los padres de Marco no podían evitar sentirse angustiados.

La operación se llevó a cabo un Viernes por la mañana. Marco ingresó temprano a su habitación, donde le fue inyectado un tinte especial.

-Con este tinte, tu cuerpo va a brillar como una lamparita y con eso los médicos podrán descubrir donde está el problema para que se te vayan los dolores.

Las palabras de la enfermera calmaron al paciente, quien se sentía emocionado por tener un cuerpo que brille.

Llegado el mediodía, el tinte estaba haciendo efecto y fue el momento en que Marco fue sedado y llevado al quirófano.

La operación duró 30 minutos y al cabo de una hora fue devuelto a su habitación, donde esperaban sus padres. El cirujano llegó con el paciente para hablarle a los padres.

-Bueno.- Comenzó. -La operación salió bien. No hubo problemas y desbloqueamos los focos obstruidos, los cuales fueron menores a los que esperabamos. Confiamos en que mañana lo despertaremos y veremos los resultados. Confiamos en que podrá recuperar la vista.

Los padres se abrazaron y despidieron al doctor con palabras de agradecimiento.

Al cabo de poco más de un día, Marco fue despertado de su sueño y luego de varios intentos para abrir sus ojos, se sorprendió que podía ver tan bien sin usar sus anteojos.

Sin embargo, sus padres, lejos de estar alegres, estaban preocupados.

Los ojos de su hijo brillaban, literalmente brillaban con un tono azulado como el de sus ojos.

No obstante, Marco no sentía nada de esto. Él estaba contento con poder ver tan bien y con no sufrir más los dolores de cabeza.

Después de los analisis, la conclusión del médico fue que, al cerrarse ciertos conductos, el tinte quedó atrapado, lo que ocaciona que sus ojos resalten tanto.

-Esto no le puede traer ninguna consecuencia física a su hijo ni lo afectará en nada y a menos que quiera que lo operemos nuevamente, no vale la pena hacer nada. Por el contrario, esto podría significarle un gran beneficio anímico.

Marco salió del hospital con unos nuevos y mejorados -y brillantes- ojos.

Ahora, luego de casi 10 años, aún seguía sintiendose avergonzado cuando le miraban.

Muchas veces usaba lentes oscuros para pasar desapercibido.

Aunque, es conveniente decir, que su situación la aprovechaba en muchas circunstancias.

A veces se sacaba los anteojos frente a una mujer, simplemente para conquistarla con sus ojos.

También aprovechaba su «regalo» para conseguir trabajos en publicidad muy bien rentados.

Con el tiempo, Marco se había convertido en un hombre muy atractivo, eso sin contar sus brillantes joyas.

Gracias a esto, llevaba una buena vida con trabajos cortos, pero muy bien remunerados.

Tenía el mundo a sus pies y podía conseguir todo lo que quisiese, salvo una cosa, a una verdadera pareja que no se rinda ante su visual.

Caminando un día, con sus lentes oscuros, la vió. También llevaba puestas gafas de sol y con su mano derecho agarraba la correa de un muy lindo perro.

Era su oportunidad y no la desaprovecharía.

S.T.; La segunda ronda (llave izquierda)

Gente del publico: ¿Qué les pareció nuestra selección de combates? ¿Les entretuvo? ¿Les divirtió? ¿Los emocionó? ¿NO? ¿¡Cómo que no!? Bueno, lo que sigue es mas o menos parecido, así que no se quejen…

1) Thor vs 3) Capitán America

Nuevamente 2 de los vengadores se enfrentan.

«Oye Capitán, crees que puedes ganarle a ¿UN DIOS?»

«Por supuesto que…»

Thor se eleva y oculta tras unas nubes negras. Con un movimiento de su martillo magico atrae a muchos rayos y los dirige directamente hacia su rival quien intenta escudarse, pero la violencia del ataque lo lanza fuera de la plataforma.

Thor le tiende la mano a su rival caido y le pide disculpas si es que lo lastimo.

«Me atacaste sin dejarme completar la oración…¿Si puedo ganarle a un dios? Por supuesto que…NO»

1) THOR GANA

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6) Ciclope vs 7) Spiderman

«Ciclope, ¿crees que tenemos alguna oportunidad de ganar?»

«No, no lo creo. Se ve que en otras realidades hay mutantes mucho mas poderosos que Apocalipsis»

«¿Entonces para qué combates?»

«En este momento para mejorar mis habilidades, toma esto»

Una rafaga de rayos opticos golpean al hombre araña quien nota que su unico traje se ha roto por el poder mutante del hombre x.

«Me rindo, me rindo»

«¿¡Eh!?»

6) CICLOPE GANA!

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9) La Mole vs 11) Leon-O

«¿Así que tu tambien sufriste transformaciones por los rayos gamma del espacio exterior?»

«¿De qué hablas?»

«Pareces un felino, tienes cuerpo de hombre y gato»

«Yo soy un THUNDER THUNDER THUNDERCAT OHHHH»

(De fondo se escucha la musica de la presentación del programa…nadie sabe de donde sale)

Leon-O ataca con su espada con una fuerza sobrehumana y sorbefelina. Su rival solo puede defenderse mientras que retrocede mas y mas, hasta que…

«¡FUERA!» La Mole cayó fuera del ring.

11) LEON-O GANA

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14) Magnetto vs 15) He-Man

«Los jueces me comentaron sobre los poderes de tu espada, principe Adam. ¡Demuestramelos!»

«Con gusto malechor. POR EL PODER DE GREYSKULL…YA TENGO EL PODER»

«Quiero ver esa espada»

Con un movimiento de la mano, la espada de He-Man cae en manos de su rival.

«Impresionante, es muy pesada y se siente un aura a su alrededor».

«Me las pagarás»

He-Man embiste hacia Magnetto, el cual no puede detenerlo (al no llevar metal) y tampoco puede manipular la espada contra su amo.

Es una pelea de puños. Magnetto es debil con las manos, pero es habil con su mente. Se protege con una esfera formada con un campo magnetico, pero los golpes de He-Man son muy poderosos.

He-Man salta sobre la esfera protectora y comienza a golpearla. Magnetto se eleva e intenta sacarlo del ring, pero nada surte efecto en el heroe.

Finalmente, las fuerzas de Magnetto se agotan y cae desmayado.

«Ya estoy viejo para esto…»

15) HE-MAN GANA

S.T.: La segunda ronda

Bienvenidos nuevamente a este super torneo denominado SUPER TORNEO

Vamos a comenzar en breves momentos con la segunda ronda.

Les recordamos como quedó la tabla de combates para esta nueva etapa:

Llave Izquierda                                                                     Llave derecha

1) Thor                                                                                   17) Superman

vs                                                                                               vs

3) Capitan America                                                         19) Linterna Verde

 

6) Ciclope                                                                           21) Donatello

vs                                                                                            vs

7) Spiderman                                                                  23) Seiya

 

9) La Mole                                                                           25) Fenix

vs                                                                                             vs

11) Leon-O                                                                        27) Dante

 

14) Magnetto                                                                   29) Goku

vs                                                                                            vs

15) He-Man                                                                       31) Gohan

 

¡COMIENCEN!

E.F.: Parte 3

Las lágrimas perduraron durante unos minutos más.

Por fin había caido en la situación de haberse quedado solo en el mundo. No solo eso, sinó que todo sucedió en un abrir y cerrar de ojos para él.

El sol brillaba en lo alto cuando la última lágrima fue limpiada de su rostro. Las grises nubes habían sido completamente desplazadas por el viento y no luchaban por retornar.

Leo se puso de pie y dejando atrás a la escuela, emprendió un viaje a pie por las calles de la ciudad.

A su paso, el único ruido que lograba escuchar era el de la basura atrapada por el viento.

Todo rastro de vida humana ajena a él había desparecido.

Aunque, observando bien, tampoco podía ver a ningún ave volando el cielo, a ningún gato callejero caminando y a ningún perro perdido ladrando.

«¿Qué habrá pasado?» Se preguntó mientras que recorría las calles. Ahora estaba más calmado.

Muchos negocios tenían sus puertas abiertas, invitando a pasar a los invisibles clientes, aunque no haya nadie para recibirlos.

«¿Será una broma?». Volvió a preguntarse.

Rapidamente se respondió a sí mismo con un rotundo no.

Mientras que caminaba por las desiertas calles, notó una rara sensación en el cuerpo.

Había algo que no lo hacía sentir bien y le hacía respirar con dificultad.

Por un momento, Leo se preguntó si su mala sensación sobre aire tenía algo que ver con lo sucedido.

De pronto el aire escaseaba, no podía respirar.

Su vista se nublaba poco a poco mientras que pensaba que se iba a desmayar.

En su desesperación, entró al mercado cerca de él buscando agua. Atravesó las cajas y llegó a las heladeras, aunque no logró su objetivo y desmayado, cayó.

– o –

Leo se levantó. Estaba mareado y le costaba mucho pensar.

-¿Qué pasó?- Preguntó, sin obtener respuesta.

«Es cierto». Pensó. Estaba solo. Misteriosamente se había quedado solo en este mundo y no pudo contener el grito de desesperación.

-¡AAAH!- Gritó. Gritó con todas sus fuerzas.

Unos pasos se escucharon  a lo lejos y se apresuraron hacía él.

-Leo, ¿¡QUÉ PASA!?- Se escuchó una voz preguntar.

Una mujer estaba parada frente a él.

-¿…Claudia..?

Sueño: El espectador

Siendo un espectador de lo ocurrido, puedo relatar las acciones de lo sucedido con este sujeto.

Era de noche y él caminaba tranquilamente por las calles de la ciudad.

Parecia que nada lo perturbaba, ni las personas, ni los autos, nada. Es más, parecía que era invisible para el resto del mundo.

Aunque en este caso era literal y gracias a un dispositivo que llevaba en la mano izquierda, él era realmente invisible.

Este era un aparato metálico redondo, de unos 10 centímetros de diametro y con una luz roja en el centro.

Gracias a esto, él se volvía completamente invisible para los demás y así había vivido durante muchos años.

Su modo de vida era bastante reprochable y siempre tomaba ventaja de esta situación.

Los alimentos, la comidas y la bebidas, las tomaba del lugar que deseaba, al igual que con el dinero que quería, además de espiar a las mujeres que le parecían atractivas.

Con el paso del tiempo se había vuelto muy habilidoso para estas cosas.

Era de noche y él estaba cocinando, había preparado los ingredientes para hacer una salsa para las pastas, pero al darse cuenta de que no tenía más harina, decidió ir a buscarla.

El supermercado a donde iba a «comprar» otrora había sido un hotel de lujo.

Su entrada en forma de puerta giratoria había sido bien bienvenida cuando el hotel funcionaba.

Al pasar por la puerta, se dirigió hacia las estanterías repletas de productos sin darse cuenta de que la policia se encontraba en el lugar.

Ellos querían capturarlo y para eso habían dispuesto varias camaras que captaban el calor y habían esparcido por casi todo el suelo un producto muy resbaloso.

Sin embargo, estas trampas eran los métodos comunes que utilizaba la policia para intentar atraparlo, siempre sin éxito.

Con una gran habilidad, logró subirse a las gondolas y caminó sobre ellas buscando la tan necesitada harina.

Al encontrarla, estiró el brazo para tomarla pero esta se encontraba demasiado lejos para su alcance y no le quedo otra opción mas que ir al suelo y tomarla desde abajo.

Al tocar el suelo, el producto resbaloso no surtió efecto en él y esto era gracias a que llevaba puesto una especie de medias negras especiales, inmunes a este tipo de producto.

Con la harina en mano, salió tranquilamente por la puerta cuando la alarma comenzó a sonar.

No se había percatado de que una camara lo detectó e instantaneamente aparecieron varias patrullas que lo esperaban a la salida.

En total eran 5, pero él las logró traspasar sin ningun problema y se detuvo a ver como los policias se disparaban entre ellos.

Todo esto le causó gracia y emprendió el rumbo de vuelta.

Estando ya cerca de su casa se cruzó con 2 mujeres que caminaban abrazadas.

Una de ellas lo miró y se desprendió de su amiga quien prosiguió su camino.

-¡Ey! Tú.- Dijo ella.

-¿Eh? ¿Cómo es que me puedes ver?- Respondió él.

-¿Acaso piensas que eres el único con el dispositivo?.

La charla prosiguió por un tiempo largo. Tanto que el sol comenzaba a asomarse cuando un auto se frenó delante de ellos. De este bajó un hombre alto y de aspecto atemorizante. Llevaba puesta una gabardina marrón y un sombrero pequeño para su cabeza.

La mujer se volvió hacia su compañero y le tomó de la mano.

-CORRE- Gritó

-¿Pero qué pasa? ¿acaso nos puede ver?- Pregunto él.

-¡SI!- Volvió a gritar, tomando la mano de su compañero – El es un cazador.

El mensaje estaba claro. Ese sujero «cazaba» a los humanos que poseían el dispositivo de invisibilidad.

La mujer corrió despavorida, dejando a los dos hombres solos.

La pelea comenzó sin palabra mediante.

Allí, en la mitad de una concurrida avenida, comenzó el intercambio de golpes.

El cazador poseía fuerza sobrehumana y sus golpes eran muy destructivos. La pelea continuó con una clara desventaja para el protagonista.

En un momento, el cazador abrazó a su oponente y mediante un increible salto, lo llevó al redondo techa de una casa de la misma forma, la casa de este hombre invisible.

La lucha prosiguió allí arriba, con el mar de fondo y el sol que se levantaba.

Gracias a que estaba sobre su casa, pudo sorprender al cazador logrando quitarle su gabardina y su somprero, dejando en evidencia unos tirantes rojos que apretaban una remera blanca sin mangas.

Luego de eso, la pelea fue sencilla. El cazador perdió su fuente de poder y ahora solo era un hombre muy mayor, muy viejo para luchar.

Al final, el protagnosita había resultado airoso, aunque había perdido el paquete de harina en el proceso.

Contemplando el mar, este no estaba calmo y unas gotas caían sobre su rostro…

…y las malditas me habían despertado. Habia una gotera en el techo. Deberé llamar a un plomero.

 

 

El villano frustrado

Román se había graduado. Oficialmente obtuvo su doctorado en física y desde ahora su título antecederia a su nombre y sería conocido como Dr. Román P. Tros.

Pero Román tenía un secreto y ese era que se había doctorado para obtener los conocimientos necesarios para convertirse en un supervillano.

Si, así es. Román quería conquistar al mundo.

Para serles sinceros, todos en la clase de Román tenían el mismo objetivo y es por eso que entre los 20 futuros físicos con doctorado llegaron a un pacto. Cada uno iría a un país distinto, donde no existiesen otros supervillanos, y recien podrían conquistarse mutuamente cuando ya hayan conquistado a su propio país.

Todos aceptaron y en la graduación, recordaron el pacto antes de partir.

Román fue a un país tranquilo, donde sabía que no existía otro supervillano y allí se estableció.

Comenzó desde cero, trabajando como asistente y rentando un pequeño departamento pegado a una discoteca.

Vivía como podía, ahorrando cada centavo, los cuales necesitaría para construir su imperio.

Obtuvo, además de su trabajo como asistente, un puesto de profesor suplente de física, matematica y química, en una importante escuela secundaria.

Gracias a estos nuevos ingresos, pudo mudarse a un departamento mas tranquilio donde por fin pudo dedicarse a planear su futura conquista.

Su tanquilidad duró poco ya que apenas un par de meses después, fue descubierto llevandose planos y materiales de la oficina y tuvo que dejar su puesto como asistente.

Román lo había hecho desde que comenzó con ese trabajo, siempre cauteloso, aunque ahora (y para su desgracia) lo atraparon.

Sin su principal trabajo pero con algunos ahorros, Román ahora poseía mucho tiempo libre, el cual dedicó a construir su primera invención y mediante un proceso de hidrólisis a traves de una capa semipermeable de fibra de carbono compuesta, logró obtener Hidrógeno en estado liquido.

Este nuevo producto cercano en temperatura al 0 absoluto, fue el precursos de varios inventos modernos como el combustible para naves espaciales, entre otros.

El proceso consistía en un proceso de hidrólisis sobre un cuenco lleno de Nitrógeno líquido a traves de una capa de fibra de carbono alterada eléctricamente por un compuesto acido.

Una vez producida la reacción, el Hidrógeno se separaba del Oxígeno y su temperatura se reducia drásticamente, aunque no lo suficiente como para cambiar de estado. Es en ese instante cuando entra en escena el nitrógeno líquido y gracias a este, el Hidrógeno alcanza llegar a su punto de condensación.

Su descubrimiento lo llevó automaticamente a la fama y fue nombrado celebridad local.

El dinero comenzó a llegar de a montones y su casa ahora era lo suficientemente grande como para albergar un laboratorio secreto sin que nadie se diera cuenta.

Además tomó un cargo como profesor en la universidad, donde percibia una gran suma de dinero.

Finalmente, luego de casi 5 años de espera, Román podía dedicarse a conquistar al mundo y desde ese momento nació el «Dr. Ciencia».

Bajo su nuevo alias, Román comenzó su plan de conquista.

Sus invenciones eran maravillas de la ingenieria.

Sus robots estaban armados con cañones lanzadores de nitrogeno liquido, un arma que le dio ventaja aún frente a los poderosos tanques y aviones del ejército.

Poco a poco, sus maquinarias fueron haciendo acto de presencia y fueron temidas de costa a costa.

El Dr. Ciencia estaba próximo a su plan de conquista, aunque no contó con un pequeño detalle.

Tal como el, existían otros supervillanos, pero como siempre hay un equilibrio, fueron apareciendo unos individuos bienhechores de escasa edad, con tragicos pasados pero con un objetivo en común: la justicia.

Estos fueron conocidos como los superheroes, quienes gracias a sus habilidades obtenidas (no logradas), podían acabar con los planes de cualquiera, incluso con los de Román.

Tan solo le bastó unos cuantos días para derrumbar todo lo que el Dr. Ciencia había logrado en años de estudios, sacrificios, pruebas y errores.

Tanto esfurezo y tanto sacrificio para nada.

Destruir es mas facil que crear y es por esto que era vencido constantemente.

No solo eso lo tenía mal, sino que era vencido por un «infante», una persona muy menor a él en edad, un así llamado «heroe» sin estudios universitarios, con apenas un poco de sentido de la justicia y una fuerza sobrehumana.

Pobre de Román. Al final hubiese sido más facil conquistar al mundo con sus descubrimientos o incluso no haber estudiado tanto y dominar a todos de la forma mas rapida…la pólitica.

El ajedrez del tiempo

Debo reconocer que no rival más dificil que el tiempo.
Sus movimientos son erráticos e impredecibles y siempre causan desorientación, pero a fin de cuentas sus planes siempre resultan. Yo jugué con él y perdí. Fui derrotado cuando creía que estaba ganando la partida.
Pasó hace mucho tiempo, muchos años atrás, cuando yo era más ingenuo y solitario, un muchacho que gastaba sus horas jugando al ajedréz por Internet.
Jugar en línea a juegos de mesa hoy en día se consideraría extraño, pero en el auge de los juegos virtuales, las damas y el ajedréz eran reinas y las salas, lugares donde los usuarios se reunían para buscar adversario, estaban a tope de capacidad.
Mal no me iba, modestias aparte, y en particular en esa noche ya había derrotado a más de una decena de adversarios, rompiendo mi propia marca de victoria en un partido al obtener la victoria en menos de un minuto.

Tan confiado y relajado me sentía jugando en la oscuridad de mi habitación, la antípoda de mis verdaderas emociones. Solo, triste y deprimido, me consolaba con victorias ante desconocidos desde mi anonimato.
Aquello era la droga, el antidepresivo que tomaba para escapar de mi solitaria realidad.
Una novia era todo lo que deseaba y rezaba antes de dormir.
Me sentía muy solo, tanto que, si no fuera por mis juegos en línea, no me levantaría de la cama.
Es un círculo, la soledad te vuelve triste, la tristeza te hace perder las ganas y la falta de ganas te deja solo. En ese ciclo infinito me encontraba.

Finalmente, luego de casi una veintena de encuentros, los últimos cinco ya con lágrimas en los ojos, di por concluida la noche para continuar con el llanto acostado en la cama, cuando recibí un aviso de desafío.

«El Tiempo te ha desafiado a una partida. ¿Aceptas?»

El nombre de usuario me extrañó. Los nombres de usuario en esa época o eran nombres en el caso de mujeres o eran frases sexuales en el caso de los hombres. El tiempo no era un nombre de usuario común y corriente.
Creo que ese fue el único motivo por el cual decidí aceptar y permanecer un poco más en la computadora.
Gané el sorteo y pude optar por el lado del tablero. Elegí ser las negras, regalándole a mi compañero el primer movimiento. Sin embargo, no hubo reacción alguna.

«Se habrá desconectado» Pensé y decidí mandarle un mensaje antes de desconectarme.

-¿Estás? ¿Vas a mover?. Es tu turno- le dije sin recibir respuesta inmediata.

Estaba a punto de cerrar el programa cuando la respuesta apareció: «Espera y verás» fue todo lo que dijo.
Dos minutos más fue todo lo que esperé antes de cerrar el programa y apagar la computadora.
Me acosté a dormir, sin olvidarme de realizar mi plegaria nocturna para acabar con mi soledad.

-Por favor- Oraba cada noche.

(El peón se mueve, su objetivo es atrapar a la custodiada reina. Sabe que sus posibilidades de éxito son casi nulas y que caería primero en la batalla, recuerda siempre que es tan solo un peón. Pero entiende que su deber es seguir adelante y enfrentar todos los obstáculos.
Su camino será largo, una odisea con enemigos muy poderosos, pero debe hacerlo. Todo sea por su rey, por la victoria. Es la primera fila, carne de cañón, pero nadie dice que la suerte no lo puede acompañar. Un milagro era todo lo que necesitaba, eso y que se acomoden el resto de las piezas para lograr su avance).

Al día siguiente regresé a mi casa más tarde que lo usual. Hubo demoras en el transporte público y termine llegando a mi casa a la noche, en horas de la cena.
Entré a mi cuarto, cansado por el día y me extrañó que la computadora esté encendida.
Mis padres y mi hermano mayor no se encontraban, todos habían salido, como de costumbre, todos tenían sus vidas salvo yo, que tenía mi página de juegos.
Al abrirla me encontré con una alerta, un mensaje que mi rival de la noche anterior, el muy misterioso y lento «El tiempo» había movido y que era mi turno de jugar.

Había movido un peón, clásico comienzo que duraba menos de un segundo en cualquier partida, salvo en esta que había demorado casi un día.
Hice el mismo movimiento de mi lado, moviendo el espejo de la misma pieza y esperé.
Nuevamente mi rival se había perdido y mi aguante había llegado a su fin.
Volví a mi cama, volviendo a mi rezo diario para acabar con mi soledad.

(Un segundo peón se mueve. Igual en condiciones que el primero, cree que mientras más sean, mejor les irá)

Un nuevo día vino y se fue. Había roto un record al casi no haber hablado con nadie en todo el día. Regresé a mi casa temprano, luego de un día aburrido de trabajo y decidí esperar a la noche jugando a mi juego favorito.
Nuevamente al abrir el programa, una advertencia apareció. Mi compañero, el jugador más lento del mundo, había realizado su segundo movimiento. Un segundo peón cambió su posición. Movimiento que copié y esperé. Era un comienzo básico, pero extremadamente lento.

(Después de los peones, es el turno de las grandes piezas. Dueñas de movimientos especiales, las grandes piezas vienen solamente de a pares, salvo los reyes.
Los alfiles son a veces los primeros en avanzar. Capaces de alcanzar grandes distancias, atacan a escondidas y son tricioneros. Suelen ser letales, en ocaciones destronando al rey, pero su misión principal es acabar con la reina. Orgullosos, sus movimientos son el primer paso hacia la victoria).

Un ruido molesto me despertó. Era la bocina de un auto que sonaba desde la puerta de mi casa. Me había quedado dormido.  Mi primera salida en mucho tiempo y no estaba listo. Me vestí lo mas rapido que pude y salí.
No pasaron muchas horas hasta regresar a mi casa y encender el ordenador para ver el avance de mi partida.
Un movimiento por día, en el mejor de los casos, pero la partida avanzaba.
Un alfíl de mi rival se había posicionado en jaque a mi rey. Una jugada muy tonta, demasiado ingenua, siendo una amenaza sin protección y facilmente destruida por el monarca.

(Los caballos son listos. Se mueven de forma errática pero calculada. Son siempre visibles pero nunca se sabe cuando atacarán. Es una terrible amenaza, un peligro latente que observa todas las jugadas. Dificil es hacer que caigan, emboscarlos requiere habilidad al poder sortear obstáculos facilmente con sus largos y extraños movimientos. Los caballos son de temer).

Había pasado mas de un mes desde que comencé la partida mas lenta del universo, pero con cada movimiento, mi interés en acabarla aumentaba. Sus jugadas eran distintas a todo, extrañas por momentos, caóticas por otros y varias veces suicidas, pero de alguna forma lograba agarrarme por sorpresa.
Sacrificó a un alfíl para hacer salir a mi rey, mandó al frente a un caballo para mover a mi reina. No tenía miedo de sacrificar sus piezas por el bien común.

Luego de realizar mi movimiento de la noche, me llegó un correo electrónico. Una invitación a un cumpleaños a celebrarse dentro de casi un mes.
Por su puesto que no quería y no pensaba hacerlo, pero casi al instante, me llamó un amigo que había leido el correo y que quería que lo acompañe. Me negué en un principio pero me rendí ante su insistencia. Faltaba un mes y aún podía inventar una excusa. Me acosté, orando como siempre.

(La torre es la gran protectora de la familia real. Es la última linea de defensa y es siempre fiel. Fría y conservadora, se mueve únicamente cuando los monarcas son amenazados.
No desea la gloria, su único objetivo es servir. Incorruptible y letal, muchas veces es enviada a cortar el escape del enemigo. La torre es respetada y temida, la más calculadora de las piezas).

Mi amigo no paraba de hablar de la fiesta. Tenía más ganas de que llegue el día que el propio homenajeado. Faltaba poco y no se me había ocurrido ningún pretexto para faltar.

-Será una gran fiesta y buscaremos muchas chicas- me decía continuamente. -Te conseguiré una muy linda, no te preocupes.

-¿Por qué no te ocupás de tus cosas y me dejás a ocuparme de las mías?- le recriminé.

-Porque no soy yo el que necesita una alegría, amigo mio- respondió con una sonrisa.

Finalmente a la noche regresé a mi habitual soledad y luego de realizar mi plegaría diaria al cielo, era mi turno de mover.
La partida, aunque larga, se había hecho interesante.
Mi rival seguía siendo impredecible y eso es lo que me mantenía expectante.

Se podría decir que en este punto yo llevaba una clara ventaja. Aunque había perdido a la reina, poseía mayor cantidad de piezas restantes. No lo quería admitir, pero no había podido anticipar la jugada. Su caballo, en acción conjunta con un simple peón planearon el ataque desde las sombras, luego de que mi rival sacrificara a su último alfíl, mi reina cayó en la trampa.

(La reina. La pieza mas importante de las dieciseis. Sin ella el rey caería sin remedio y la partida finalizaría. La reina es la protectora de la familia real. Siempre dispuesta y servicial, ataca sin piedad. Embiste y protege, siempre en movimiento. Ella dictamina el éxito o el fracazo. Su perezoso marido no puede moverse como ella. ‘Para ganar una partida de ajedréz, la reina siempre debe sucumbir’).

Finalmente llegó el día mas esperado. La partida de ajedrez estaba a punto de terminar y ya me había declarado vencedor. Después de dos meses a mi rival le quedaba solamente un peón, una torre, un caballo, a la reina y al rey. Era mi turno de jugar y su caballo estaba a punto de retiarse al establo.

-Jaque mate- dije en voz alta cuando escuché el timbre de la puerta.

También era el día más temido, el día del cumpleaños en el que pasaría varias horas parado en un rincón viendo como los demás la pasan bien. Ya iba con mala actitúd, lo sabía pero no podía evitarlo.
No se si creo en la suerte ni en el destino, pero al entrar, choqué contra una persona que venía distraida con un trago alcoholico en la mano. La persona fue a parar al piso, mientras que el trago a mi camisa nueva.
La chica caída me pidió disculpas y la ayudé a reincorporarse. Cuando lo hizo, me miró a los ojos y quedé hipnotizado frente a su belleza. Me quedé casi mudo cuando me preguntó si estaba bien. Con voz rota le dije que estaba bien y que le recuperaría el trago que mi camisa había perdido.
Con una simple risita me dio un sorpresivo beso en los labios y me dijo que me acompañaba a la barra de tragos así yo también le tiraba uno en el vestido.
Recuerdo que nos reímos durante toda la noche y durante mucho tiempo más, al volvernos inseparables desde ese momento.
Aquella fue una noche en que mi vida cambió por completo. Una noche en que mis plegarias noctunas habían sido respondidas y en la que mi soledad había terminado.
Más grande fue mi sorpresa al regresar a mi casa y ver que mi partida de ajedréz había terminado.
Mi rival había salido victorioso al declararme un jaque mate con su reina y su torre. No podía creer que había perdido, después de estar seguro de haber ganado.

Un cartel grande brillaba en la pantalla:

«El tiempo ha vencido»