El festejo

«¡Por fín ha llegado el día!

Ha llegado el momento de brillar, de iluminar la vida de quienes confiaron en mí.

Para esto fui elegido entre mis hermanos.

Ellos vieron algo en mi y por ese motivo no los voy a defraudar.

Cuanta emoción, cuanta ansiedad, cuanto nerviosismo y cuanta soledad.

¿Cuanta soledad?

Si, debo confesarlo.

Desde que me separaron de mis hermanos me he sentido solo, abandonado y distante en un nuevo lugar, esperando el momento de mi partida hacia una nueva vida.

Aunque agradezco profundamente a quienes me levantaron y me abrieron las puertas de su hogar, siempre me sentí como un pasajero entre ellos. Alguien que pronto los abandonaría.

Pero, ¿En qué estoy pensando?

Ellos han invertido tiempo y dinero y me han escogido a mi y solo a mí.

Y aunque fuese cierto y si solamente soy un simple pasajero, entonces en mi despedida debo sorprenderles para demostrarles el agradecimiento que les tengo.

Si, es cierto. Soy muy feliz.

Aunque no puedo evitar pensar que pasará después.

Una vez que logre mi cometido, ¿qué será de mí?.

¿Seré recordado?.

Si, seguramente lo seré y en ese instante seré elogiado por todos.

¿Pero luego? ¿Seré olvidado? ¿A donde iré?.

Alguien viene hacia mi, escucho sus pasos aproximandose.

Siento una mano que me agarra, ya no hay más tiempo para dudas.

Llegó mi hora y allá voy….»

¡FELIZ AÑO NUEVO!

-Papí, que bonitos los fuegos artificiales que compramos.

1 comentario en “El festejo

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