Con el poder de dios en la mano

Finalmente habían descifrado aquel código oculto.
El patrón para encontrar palabras cruzadas en aquella sopa de letras gigantésca había sido encontrado y toda la verdad estaba siendo sacada a la luz.
Gran parte de la población se mantenía escéptica pero la mayoría creía en esta verdad.
Se comercializó un programa para ordenador, el mayor vendido en toda la historia de la humanidad, en el que cada usuario podía experimentar por su propia cuenta el misterio contenido en el libro más antigüo del mundo.

«El código de la biblia», como se conocía oficialmente, fue descubierto por un matemático israelí en el siglo XX, pero no fue hasta este siglo XXI, hasta nuestros días en que finalmente su secreto fue puesto en evidencia.
Un cálculo, una ecuación tan grande como complicada es la responsable. Los matemáticos la llamaron «la ecuación de dios».

«Dios», en hebreo, aparecía unas 50 veces en lugares diferentes según el cálculo y en todas se contienen palabras cruzadas bastante interesantes.

En una de las opciones, con espacios de 70 caracteres, las palabras en hebreo de dios, mirar, presente, alma, cuerpo, judío y creador se curzaban.
En otra de las opciones, con espacios de 900 caracteres, las palabras de dios, final, apocalípsis y el número 2668 aparecían.

En su momento causó revuelo y el programa fue utilizado desde Curas, Padres, Sacerdotes, Rabinos y toda gama espiritual hasta los programas de chimento en donde se buscaba el futuro de la celebridad de moda y se anunciaba al aire. Si todo era cierto o no, no importaba. Pero con esto, se mantenían a los fieles creyentes y a los fieles espectadores concentrados.
Sin embargo, el tema fue aburriendo a la sociedad. Tener el pleno conocimiento de sus vidas ya carecía de interés entre la población y poco a poco todo el tema fue cayendo en el olvido.
Finalmente, unos años después y luego de conocer la verdad sobre todo, la vida continuó y este tema hasta que desapareció de la vida cotidiana.

El programa había sido discontinuado y no era compatible con el nuevo sistema operativo.
Fue en ese momento, antes de instalar mi nueva PC que realicé la última búsqueda.

«Código de la biblia» busqué y lo encontré solo una vez. Lo curioso es que no había escuchado a nadie hablar sobre esta búsqueda y al ver la respuesta lo entendí.

«Dios está en tí» y «Responde su llamado» apareció.
Mi sangre se heló cuando la luz de mi casa se apagó y alguién (o algo) llamó a la puerta.
El viento comenzó a soplar dentro del departamento mientras que en mi interior mis nervios aumentaron sin contról.
Del miedo me desmayé y no volví a hablar sobre el tema del código de la biblia ni sobre esa búsqueda. Un miedo se había apoderado de mi.
Al día siguiente instalé el nuevo computador y jugué al flamante FPS lanzado. Nunca más, hasta hoy, volví a pensar en el tema y si he de ser sincero, aún siento la misma sensación de intranquilidad y de miedo que sentí aquella vez, cuando tenía 28 años, recorrer mis arrugado cuerpo de geronte.

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