A.N.: Parte I

16 de Septiembre de 1994, base militar subterranea ubicada en las afueras del desierto de Nevada, EEUU.

El siguiente texto fue traducido del inglés:

«Fue sorpresivo. No lo esperabamos. No lo creíamos.

Al principio pensamos que fue una interferencia, como pasó con la WOW.

Pero esta señal extraña duró varios días. Aún sigo emocionado.

Estabamos muy enojados porque a la mañana un ingeniero menor jugó con el radiotelescopio y alteró toda la investigación. Al interrogarlo dijo no recordar nada de lo que hizo. Sabemos que es imposible que posea drogas. Los medicos lo siguen investigando.

Después del almuerzo, escuchamos los gritos del astronomo de turno en el radiotelescopio. Nos apresuramos a su posición y los nervios lo dominaban. Estaba temblando, su cara palida. Nos señaló a la impresión de datos de frecuencia captada. Seis letras aparecieron ‘NEFTUS’. ¡Gran sorpresa!

Durante todo el día buscamos la causa de esta posible interferencia y aislamos el radiotelescopio para evitar el ruido. La señal se mantuvo firme ‘NEFTUS’. Anotamos las coordenadas y movimos el radiotelescopio.

La señal desapareció al moverlo. Reapareció al regresarlo a las coordenadas.

Tres días duró NEFTUS. En ese tiempo pudimos aislar la señal y constatar su procedencia. Venía desde el grupo de exoplanetas cercanos. Imposible mirarlos con el telescopio. La tecnología actual es insuficiente.

Tendremos que esperar a que se complete el gran telescopio -Hubble- que se está construyendo. Serán 2 años de larga espera.

La señal fue archivada bajo el nombre clave NEFTUS. Al parecer, solo nosotros la conseguimos.

Por ahora será nuestro secreto. General Isaac B. LEE»

-¿En donde se encuentra el general Lee?- Preguntó el general Doyle doblando la carta que acababa de leer.

-No sabemos señor.- Respondió su segundo al mando. -Solo sabemos que desapareció 3 meses despues de haberse trasladado a esta base desde Hawái y que, tomando en cuenta la fecha del telescopio, esta nota la escribió en 1988.-

-Quiero saber más de esta señal que interceptaron. ¿Hay mas registros?»

-Encontramos todas las notas que dejó hasta una semana antes de su desaparición, se están examinando ahora y terminarán en aproximadamente 3 horas-.

-Mándemelas de inmediato apenas terminen las pruebas.- Replicó el general Doyle.

-Si señor.

Aunque fumar estaba extrictamente prohibido, ser general tenía sus ventajas.

Con un puro en la mano izquierda, el general entró en su oficina, se desplomó sobre su silla, se sacó la gorrá y se frotó la frente pensando y recordando lo que acababa de leer.

«¿Qué era la señal NEFTUS? ¿Por qué la mantuvo en secreto? ¿Qué pasó con el general Lee y su equipo? ¿Será real?» Todas estas preguntas daban vueltas en su cabeza.

Aunque no conoció a Lee, conocía su intachable reputación. General, ingeniero, premio nobel en física y química. Era una persona ejemplar y sabía que no mentiría sobre algo como esto.

Pasó el tiempo y las notas volvieron del laboratorio.

Todas tenían el mismo tipo de caligrafía y los peritos coindicieron en que era la letra del general Lee.

«Han pasado 2 meses desde NEFTUS. No la hemos vuelto a recibir.

Hemos dejado el radiotelescopio en la misma posición esperando algúna comunicación. Hemos envíado mensajes en inglés, español, latín, sánscrito y sumerio. Uno de los astronomos había estudiado esta lengua y conocía un poco.

¡Obtuvo resultados! 7 días después de enviar la señal en idioma sumerio, se captó una señal.

¡Finalmente! La señal fue de muchas letras, sin sentido. Están en sumerio. Hay que traducir. El astronomo estaba seguro, pero no tenia tantos conocimientos. Trajimos a un profesional. Salario muy alto. Valió la pena.

Transcribimos la señal en un papel viejo y se la mostramos al traductor. Tradujo la señal como NEFTUS.

Nos quedamos sorprendidos. Dijo que NEFTUS en el antiguo sumerio significa ‘bienvenidos’ y se escribia en las entradas de las casas…»

La nota continúa pero el general Doyle necesitaba reflexionar lo que estaba leyendo. No podía creer que lo que había pasado. Es todo muy extraño pensó sin poder evitar tener la piel de gallina y la sangre fria recorriendo su cuerpo.

Es tarde, pensó. Mejor será descansar y continuar con los rayos del sol.

Dejando las notas sobre su escritorio, trabó el cerrojo y se dispuso a dormir.

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