El acabose de mis tiempos

-Ya está, me cansé de toda esta mierda. Hasta acá llegué y acá me planto. Renuncio

Ya sabía que nadie me escuchaba. Estoy solo, como siempre y hablo solo, como siempre.
Mi única compañía es la televisión, sintonizada en el canal de noticias.
Demente soy al escribir esto mientras escucho los panoramas negros sobre el futuro del país.

-Tanto esfuerzo, tanto sacrificio, para nada.

El noticiero hablaba sobre la suba de precios en la canasta básica.

-Me cansé de todo esto. Maldita profesión desagradecida, maldito mundo de contactos, maldito yo al darme cuenta de esto tan tarde.

La nota por la suba de los precios continuaba y ahora hablaban sobre el alza en el valor de los servicios.

-A menos que tenga una señal ahora mismo de que mis escritos son tenidos en cuenta, entonces dejo esto para siempre.

Nuevamente el silencio entre mis pausas era solamente interrumpido por las palabras del conductor del noticiero, pero de mi pedido, cero señales.

-Algo…por favor. Lo que sea. Un mínimo indicio de que tantos años de escritura y tantos libros publicados no hayan sido en balde.

Nada. Nada de nada sucedía. Lloré.

-ADIOS.

Mi última memoria. Dejo todo esto, lo abandono. No recibí ni una señal, ni un solo atisbo de esperanza. Me voy, quédense ustedes acá. Intentaré rehacer mi vida con un nuevo y mejor futuro que no dependa de contactos. La escritura está muerta para mi. Lo siento.
Les dejo el noticiero encendido para que no se aburran.

«Lamentablemente las cosas aumentan sin contról. Pero para no quedarnos con tan mal sabor de boca, queremos finalizar el programa con un cuento intitulado La Inflación, extraido de la página humor pensante punto com. Un cuento triste, con final cómico, para ayudar a entender este maldito fenómeno que nos acosa desde hace años. Por cierto, les recomiendo que visiten esa página, van a encontrar todo tipo de cuentos e historias.»

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