La noche de las brujas (solo para mayores de edad)

NOTA: UN CUENTO FUERTE. PROHIBIDA SU LECTURA A MENORES DE EDAD Y A PERSONAS DE SALUD SENSIBLE. NO ACONSEJO SU LECTURA. LEER CON PRECAUCIÓN. GRACIAS.

 

«El aquelarre comienza. La música suena en el ambiente y los calderos ya burbujean.
Brujos, magos, hechiceros, alquimistas, nigromantes y otros ocultistas son los protagonistas de este encuentro que se celebra cada 31 de Octubre.

-En el último día del octavo mes nos reuniremos- comenzó a decir el viejo Slogan. -Repasemos un poco de historia para empezar.

A los presentes les aburría esta parte, en donde el más anciano de los conjuristas relataba la historia del comienzo de su día festivo, del por qué se trata del mes ocho cuando Octubre es el décimo mes del calendario actual y de como los brujos originales fueron creados.
Salvo para los nuevos, para los ingresados recientemente que escuchaban con atención, la historia era algo que no importaba y solamente estaban allí para el descontrol, para las fiestas, sacrificios y diversión.
Todos los presentes esperaban la llegada de este día. Ellos eran ingenieros, arquitectos, empleados estatales, médicos, desempleados y gente perteneciente a todo estrato social.
Todos mantenían una vida común y normal, ante la mirada de los bárbaros, de los extranjeros a sus creencias, pero mantenían un detalle en común. A partir de la llamada hora de las brujas, las 19 horas, del último día de Octubre, se reunían lejos de la mirada del mundo y se quitaban sus disfraces para liberar sus más oscuros instintos.

Las pócimas estaban listas. El fuego se apagó y los calderos fueron sumergidos en agua helada para que el brebaje se enfríe y pueda ser ingerido.
Se cocinó un poderoso opioide en cantidades prácticamente industriales. Media docena de calderos conteniendo centenas de litros de la poderosa droga. De menor a mayor efecto estaban distribuidos, siendo los de mediano efecto los más elegidos por la mayoría y los más suaves bebidos por los interesantes.
Los primeros dos calderos contenían la cantidad suficiente de droga como para hacerte pasar una noche agradable y descontracturada.
Los siguientes dos contenían la pócima de efecto medio que liberaba de todas las ataduras sociales a quienes lo bebían pero les hacían mantener la lucidez.
Los últimos dos calderos poseían el caldo más potente, el que nublaba de sentidos a todo aquel que lo ingiera, en otras palabras, les destruía el cerebro. Al ser tan poderoso, era reservado solamente para las víctimas de aquella noche, en un intento para que no sientan y en cierta forma, que disfruten, de las torturas a las que serían sometidas.

Las víctimas variaban. Desde niños, pequeños infantes, hasta ancianos, pasando en el medio por adolescentes y adultos. Pequeños chicos extraviados o secuestrados, jóvenes atraídos por la idea de fiesta y drogas, adultos pobres y vagabundos y ancianos sacados de las casas de retiro completaban el grupo de las víctimas. Decenas de ellos y a todos se les daba de tomar la pócima de mayor efecto, antes de comenzar.
Algunos ancianos y niños fallecían al instante, por efecto del narcótico, pero la mayoría sobrevivía hasta que comenzaban los juegos.
El viejo Slogan mantenía el derecho a elegir a la primera víctima y casi siempre eran mujeres hermosas a las que desnudaba y violaba analmente hasta que la sangre emanaba de la muchacha que parecía disfrutar de lo que sucedía, gracias al efecto de la pócima.
Luego de satisfacer su apetito, amputaba las piernas y cortaba la cintura de la mujer apartando la cadera para dejarla colgando y que el que quisiera se satisfaga con el pedazo de carne. La primer víctima falleció desangrada, con una sonrisa en su rostro, algo posible gracias al efecto de la droga.
Una vez que el anciano cumplió su capricho, se apartó de la celebración y permaneció sentado en un pedestal diseñado exclusivamente para él.
Desde ese momento comienza la verdadera barbarie, la cual soy incapaz de continuar escribiendo. La vida no valía, eran objetos que hablaban, reían y sangraban y todos terminaban irreconocibles, como si de un rompecabezas se tratara. Hoy cuento todo esto al ser uno de los iniciados y al sentirme distinto en aquel aquelarre del cual no participé más que como mero espectador. El infierno me espera y no me quiero demorar. Dejo esta nota para que aquel que la encuentre sepa el motivo de mi partida. Adios y perdón.»

ESTO PODRÍA SER UNA HISTORIA DE TERROR Y HORROR CUALQUIERA, PERO LAMENTABLEMENTE PASA EN NUESTRA SOCIEDAD. GENTE RETORCIDA Y CON EL CEREBRO PODRIDO BUSCANDO PLACERES EN LOS MÁS CRUELES ACTOS. ACTOS QUE NOS REPUGNAN, NOS HACEN VOMITAR Y TENER PESADILLAS DURANTE AÑOS, PERO QUE A ESTOS INHUMANOS LES DIVIERTE Y GOZAN. DESGRACIADA ES CIERTA PARTE DE LA HUMANIDAD, DESGRACIADOS SON LOS MUCHOS QUE DISFRUTAN CON EL MORBO.
UNA FOTO, UN VIDEO, UNA NOTICIA, UN HECHO SUCEDIDO A NUESTRO ALREDEDOR. LO MIRAMOS Y LO COMPARTIMOS. POR SER CURIOSO, DIRÁN, PERO NO. ES EL MORBO QUE LOS LLAMA Y LOS ATA. LLEGAMOS A UN PUNTO EN LA HISTORIA EN EL QUE NO NECESITAMOS LA MUERTE PARA SATISFACER NUESTRAS NECESIDADES. EL IMPERIO ROMANO CAYÓ HACE TIEMPO. SIN EMBARGO, LA GENTE SIGUE NECESITANDO LO OSCURO PARA SENTIRSE REALIZADO. ¿ACASO NUNCA CAMBIAREMOS?

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