Archivo por meses: agosto 2017

Cerrado por vacaciones

-¿Cuando regresas, tío?
-En Octubre.
-Joder. ¿Un mes entero de vacaciones?
-Si.
-¿Qué pasará con el boliche? ¿A quién dejarás a cargo?
-¿Qué boliche? ¿De que estáis hablando, Juan Cruz?
-Del boliche, de este mamotreto lugar donde escribes cuentos.
-No pasará nada. Lo cerraré y volveré más descansado.
-¿Y tus seguidores? ¿No has pensado en ellos?
-Tienes razón, defraudaré a mis millones de lectores…Por Dios, ¿qué cojonadas dices?
-No puedes irte.
-Ya en serio, Juan Cruz. Vete cagando leches a conseguir un taxi que se me hizo tarde y perderé el vuelo.
-¿No vas en coche?
-A donde voy no hay carreteras.
-Joder, no me digas que te vas al África.
-¿Pero que coña?
-Y claro, un lugar sin carreteras, o sea, el medio de la selva.
-Pero no, Juan Cruz. Es una expresión, chaval. Lo que quise decir es que voy a cruzar el océano, por eso no hay carreteras. Me voy a Sudamérica.
-¿América? Eso ni de coña. Tu te quedas aquí y nos vamos a un lugar más civilizado, como el país vasco o Sevilla.
-Pero no, hombre. Te aseguro que son civilizados.
-¿Cómo van a ser civilizados esos, Federico? No te das cuenta que nosotros no lo somos.
-Si, ¿y con eso qué?
-Pues que ellos se independizaron de nosotros, entonces son más bestias. Es ciencia básica.
-El bestia eres tú, Juan Cruz. Hay lugares con mejor calidad de vida que en España. Venga, ayúdame con las maletas.

Federico colocó un cartél en la puerta y luego salió, cerrándo con llaves.

En el cartel se leía:

«CERRADO POR VACACIONES. REGRESO EN OCTUBRE»

Una sociedad podrida (parte 1)

Era una bella mañana de sol. La primavera por fin había aparecido y el clima era más que agradable. Era un día en el que la temperatura era perfecta para hacer cualquier cosa.
Para comer pastas o tomar helado, para andar con abrigo o sin.
Además, añoro estos días de sol plácido porque tienen un efecto mágico en mis ojos y los vuelven negros brillantes. No lo puedo negar, era para atraer mujeres.
Me agradaba caminar por la calle y sentir las miradas de todas sobre mis órbitas.
Soy un casanova, lo sé y lo disfruto. Una conquista por semana era mi objetivo y lo cumplía sin problemas.
Volvía a la oficina y no pude evitar pasar por aquel lugar. Me producía rechazo, sin embargo, siempre me salía de mi camino para pasar por la puerta. Quería ver si estaba ocupado o no.

Cuando llegué, miré para arriba y vi que el cartel gigante anunciaba que se estaba en proceso.
Era obligatorio por ley informar que estaba siendo utilizado y, aunque la mayoría de estos lugares se encontraba lejos de la ciudad, aún quedaban unos pocos en pie. Pequeños y modestos lugares donde uno podía matarse sin consecuencias…

Pero claro, no todo era tan sencillo y habían ciertas reglas a cumplir.
Primero se debía acordar de palabra y uno de los dos (o más) involucrados debía reservar el alquiler de alguno de los lugares autorizados para tal fin.
Con el tiempo, estos lugares pasaron de ser meros rectángulos sellados, simples habitaciones pequeñas donde un hombre con un arma es dificil de esquivar, hasta complejos lugares donde decenas de personas podían someterse «jugando» en diferentes arenas. Por supuesto que el tamaño del bolsillo dependía mucho y, en menor medida, las ganas que se desee a la otra persona que pase a la otra vida.
Luego de reservar el lugar, se debe pagar por adelantado. El pago se realizaba de forma electrónica y el dinero debía de estar debidamente justificado. Si una persona retaba a otra y la otra aceptaba, el que inició la propuesta debía de hacerse cargo de todo el proceso. En cambio, si fue de mutuo acuerdo entonces el pago se realizaría en partes iguales. Lo mismo sucedía hasta el máximo permitido por ley, 20 personas dentro de la sala.
La persona que decide retar a otra, debe notificarle mediante un escribano su intención, debiendo afrontar los costes de las notificaciones legales tanto del envío como de la respuesta.
Si el retado aceptaba, se procedía a reservar la sala que se quisiera, con el método que quisiera (aunque esto debería figurar en la primera notificación y luego ser acordado mediante notificaciones legales). Al vencedor no se le levantaban cargos por asesinato, sin embargo, no podría ejercer cargos públicos durante dos años.
Por el contrario, si no se aceptaba, al retador se le negaba por ley acercarse o hablar con su adversario frustrado durante un periodo de dos años. El retado podía exigir la expulsión del trabajo de su compañero en caso que quisiera, por sentirse amenazado por él.
Luego de alquilar, se notifica el día y la hora en que se llevará a cabo el asunto. En el lugar, mediante la presencia de otro escribano, se debía firmar un acuerdo legal, en el que ellos se someten por su propia voluntad y otras miles de cuestiones en letra chica que nadie se molesta en analizar. Supongo que en esas circunstancias uno quiere llegar al grano, al fondo y concluir lo más rápìdo posible.
El vencedor luego debía poner su firma en la última hoja del escrito declarándose como tal y si no lo hacía, tenía serias consecuencias.
Los familiares y amigos, por otro lado, debían de mantener y respetar la decisión tomada y contener las ganas de tomar «justicia» por mano propia frente al vencedor.

Al principio esto fue severamente criticado. Interminables manifestaciones, marchas, reclamos de organizaciones de derechos humanos y de distintos tipos de movimientos independientes cortaban las calles para impedir tremenda salvajada. Hasta recuerdo una conferencia de exégetas discutiendo si aquel acto estaba aprobado o no por el santo libro.  Fueron eternos meses para los gobernantes, sin embargo, se mantuvieron firmes con su accionar y al cabo de un año florecieron los resultados optimistas. La sociedad se mostraba menos tensa, el aire en las calles se volvía más cordial. Los problemas se arreglaban entre privados y nadie discutiría a menos que quisiera accionar en contra de otro, situación en que la mayoría evitaba.
Poco a poco fuimos volviéndonos mejores personas, no solo con nosotros mismos, sino con el prójimo. El miedo y el temor nos mantenían controlados. Las críticas aún permanecen, pero el método sirve. Después de todo, si sirvió para la religión, podría servir para esto también.
Sin embargo, a pesar de volvernos más tranquilos, aquella ley nos convirtió en potenciales asesinos, en personas que podrían matarse porque si y salir de aquella situación con sangre en las manos pero sin castigo.
Por suerte algunos podemos controlar nuestros impulsos y mirar a todos desde afuera. Los problemas de los demás no parecían tan importantes como para batirse a duelo.
Sin embargo, Julián me hacía perder el juicio. Su sola presencia me era irritable. Lo detestaba. Su andar, su sobrada forma de hablar y su altruismo eran molestos. Creía que hacía el bien, porque le daba una ayuda a los pobres cada tanto, todo el mundo lo consideraba un santo. El santo Julián le decía. Lo odio, lo desearía ver muerto. Estoy pensando en mandarle la intimación a duelo. Allí está, regresó de su almuerzo con el jefe. Seguro le da un nuevo aumento, el que a mi tanto me niegan. Odio esa sonrisa, no quiero verla más.
Hablaré con el jefe para pedirme el día. Debo organizar los pasos para el duelo.

El discurso del ángel

Era un día normal, un Martes cualquiera. Caminaba por el centro de mi ciudad. Como cada día, estaba trabajando. Me encargo de repartir correspondencia. Si, muchos me dirán repartidor, pero el término de ejecutivo de reparto de documentación me suena mejor, por lo menos para mi dignidad.
Se acercaba la hora de comer y mies pies pedían un descanso. Mis talones estaban cuestionando su trabajo y las plantas se negaban a dar otro paso sin un previo parate.
Caminando buscando una hamburguesería, noté que habían muchas personas reunidas en círculo. Siendo eso algo extraño, me acerqué. Un chico estaba tirado en el suelo, desmayado. Seguramente por el calor extremo que hacía. Estaba bien vestido, con un lindo pantalón y una elegante camisa.
Sin embargo, nada nos pudo preparar para lo que sucedió a continuación.
Una luz muy fuerte cubrió al joven y su cuerpo se elevó por los cielos y quedó clavado en una posición, con los brazos extendidos como si hubiese sido crucificado. Lz luz irradiaba de él y todo aquel que se encontraba allí, lo vio.
Un truco de magia bastante bueno, aunque luego nos dimos cuenta que era una verdad.

-ESCÚCHENME, HABITANTES DE ESTE PLANETA. ESCUCHEN MIS PALABRAS. ESCUCHEN AL ÁNGEL QUE LES HABLA.

Nos quedamos sorprendidos, duros en nuestros lugares. Yo era un cobarde y tenía miedo a lo desconocido y en ese momento, nada me pareció más extraño y ajeno a mi que eso.
Luego de un silencio, el ángel volvió a hablar.

-YO SOY UN ENVIADO DE DIOS. YO SOY QUIEN TRAERÁ PAZ AL MUNDO. MI LEY ES ÚNICA. MI LEY ES LA LEY. TIEMBLEN. TIEMBLEN AQUELLOS QUE DAÑAN. LA DAMNACIÓN DE LOS MALDITOS ES INESCAPABLE.

Sus palabras resonaban en todo el cielo y muchas personas enormemente distanciadas juran haberlo escuchado.
Aquel discurso estaba siendo transmitido en vivo y traducido al instante en cientos de idiomas.

-SE HA TERMINADO SU DECADENCIA. EL OCASO DE SUS VIDAS DEBE LLEGAR. ESTÁN ADVERTIDOS. TEMAN AQUELLOS QUE HAN HERIDO. TEMAS AQUELLOS CORAZONES OSCUROS.

Tanto a mi, como a todos los que le pregunté, el corazón les latía a mil por hora. Acelerado, frenético, temía. Temía porque yo no era bueno. No lastimé a nadie a proposito, pero tampoco ayudaba a los pobres. Pero el ángel estaba decidido y si según su criterio yo sufriría la damnación, nada podría hacer para evitarlo.

-NO HAY PALABRAS. YA NO QUEDA NADA PARA EVITAR VUESTRO DESTINO. NO HAY CIELO. NO HAY NIRVANA NI VALHALLA. NO EXISTIRÁN LOS ELÍSEOS NI LAS VÍRGENES ESTARÁN ESPERANDO.  NO HAY TRONO DE DAVID NI DE JESÚS. EL REINO DE DIOS ESTARÁ SELLADO PARA USTEDES, PARA LOS QUE ABUSARON DE SUS LÍMITES. CON EL ALBA COMENZARÁ LA VORÁGINE Y EL MUNDO VOLVERÁ A BRILLAR. LOS CONDENADOS ESTÁN ADVERTIDOS Y SU JUICIO CULMINARÁ EN 30 LUNAS CONTANDO DESDE LA QUE LLEGARÁ EN ESCASAS HORAS.

Han pasado 29 días desde aquel momento, casi finalizando el ciclo de purga y las palabras del ángel siguen estando vivas. Las televisoras decidieron recortar el discurso y ponerlo a las 12 hs de cada día luego de que suene el hímno nacional. Supongo que como recordatorio de lo que estamos viviendo.
Los niveles de audiencia nunca fueron tan altos. Todos estábamos atentos a las noticias. Cada minuto, cada segundo, cada instante podía resultar un momento único. Gente que era inexistente para nosotros era capturada y asesinada por el ángel.
Pero aquel ser no se limitó solamente a la captura de personas. Por las mañanas dedicaba su tiempo a limpiar ciertas zonas del mundo consideradas peligrosas. Zonas donde se produjeron desastres. Se llevó, quien sabe donde, los desperdicios nucleares, las armas nucleares, las armas biológicas, las armas químicas que la mayoría desconocíamos. Limpió lugares contaminados de radiación y mares y lagos contaminados por desechos industriales. El mundo estaba siendo limpieado y creo que desde que apareció, el aire se siente más fresco.
El cierre de las centrales nucleares afectó negativamente a muchos paises cuyas energías eléctricas dependían en gran parte de aquel proceso.
Falta poco para que concluya el tiempo que dio el ángel y estamos todos reunidos donde comenzó todo para despedirlo.
Aún sentía miedo de que me llevará, pero me tranquilizó el saber que los que fueron tomados, eran realmente unos malnacidos y yo, como tantos otros, estabamos lejos de eso.
Viviremos con miedo de nuestros pasos, pero a sabiendas que hay alguien que nos cuida, sin importar la religión.
Al cumplirse el plazo, el ángel volvió a aparecer. Se encontraba flotando en el cielo con los brazos estidaros para recibir un abrazo. Sus ropas eran las mismas con la que apareció la primera vez. Un pantalón elegante y una camisa arremangada hasta los antebrazos. Era la forma de vestir del joven quien sirvió de huésped del enviado de dios.

-SE HA CUMPLIDO EL TIEMPO Y HE CUMPLIDO MIS DICHOS. LA TIERRA FUE LIBRADA DE SUS PEORES MALES. HE DE PARTIR PERO ANTES DE HACERLO LES DEJO DICHO ALGO QUE DEBEN TENER SIEMPRE EN CLARO. NO HAY VIDA POSTERIOR. NO HAY CIELO. ESTA ES LA VIDA. ESTA VIDA ES LA QUE DEBEN DISFRUTAR. DISFRUTEN DE LOS PLACERES SIN DAÑARSE. DISFRUTEN DE LA COMIDA Y DEL SEXO SIN CAUSAR MAL AL OTRO. ESTÁN AQUÍ PARA DISFRUTAR NO PARA SUFRIR. ESTÁN AQUÍ PARA APRECIAR EL MILAGRO DE LA VIDA. SIN IMPORTAR LA RELIGIÓN, SIN IMPORTAR LAS RESTRICCIONES. SI QUIEREN VIVIR SIN COMER CERDO O SIN COMER CARNE, HÁGANLO. SI QUIEREN PASAR SU VIDA SIN MANTENER RELACIONES SEXUALES, HÁGANLO. DISFRUTEN A SU MODO SIN DAÑAR NI LASTIMAR A LA HUMANIDAD. VIVAN. ESE ES MI DESEO.

El sol brilló con mucha intensidad y el ángel desapareció. El muchacho que fue usado como vasija despertó en el suelo. Estaba muy confundido y le esperaría una gran lucha para comprender lo que le sucedió.

Por supuesto que no demoraron los chistes más clásicos. Después de todo, al parecer es verdad lo que decían, dios es Argentino.